Las relaciones entre la Cofradía de Carril y la principal agrupación de parquistas con la Consellería do Mar cada vez resultan más tensas. A las diferencias entre este departamento de la Administración autonómica y el pósito carrilexo por las obras para la ampliación de la lonja, por el decreto que da por finalizada la revisión de los parques de cultivo, y por la talla de la almeja, se suma ahora el enfrentamiento en relación con los talonarios para poder realizar la venta de los moluscos. El patrón mayor considera la nueva decisión de Mar como un "castigo" a los parquistas que defienden sus derechos.
José Luis Villanueva señala que la Consellería envió a la lonja una terminal "Ticpesc" hace meses que aún no ha entrado en funcionamiento, no se sabe cuando estará operativa y se será de utilidad para los parquistas. Dado que se estaban terminando los talonarios para la venta de los moluscos, la agrupación solicitó uno nuevo, como lo viene haciendo desde hace años. En esta ocasión obtuvo una respuesta por escrito de Mar en la que indica que, dado que se ha dado por finalizada la revisión de los parques de cultivo, y mientras la terminal "ticpesc" no esté operativa, cada parquista deberá solicitar por escrito a la Consellería un talonario de forma individual.
El presidente de los parquistas replicó que los talonarios se vienen entregando a la agrupación desde hace 7 años y que los argumentos expuestos por la Consellería no suponen un obstáculo alguno para que se sigan entregando a la entidad que representa a los titulares de los parques de cultivo, por lo que insiste en que sean entregados a la agrupación. Villanueva explicó que una de las finalidades de la asociación de productores es facilitar a sus asociados la gestión de su actividad, buscar soluciones conjuntas a problemas generales y reducir la carga burocrática de estos profesionales del mar.
