El equipo de gobierno de Ribadumia admite que sigue preocupado por el vertido que en los últimos días ha sufrido el Umia a pesar de que ya cesó en la tarde del viernes, después de la reparación del sistema de depuración del aserradero que lo causó.

La concejalía de Medio Ambiente, responsabilidad de José Ramón González Lede, llevó a cabo un exhaustivo seguimiento del problema a la vez que asegura que se han puesto en marcha "todos los mecanismos posibles para controlar el citado vertido".

Este interés choca sin embargo con el de otros entes como la Mancomunidade de O Salnés de cuyas gestiones para erradicar los vertidos al cauce fluvial aún nada se sabe, explican en el Concello.

A lo largo de esta semana, mientras se le concede un margen de tiempo al órgano mancomunado, el Ayuntamiento "llevó a cabo un seguimiento constante de la situación en el entorno del colector de O Piorno, zona en la que se reunieron responsables de la firma adjudicataria Espina y Delfín" para atajar este problema medioambiental.

Lede señala que también se ha solicitado un informe técnico a la empresa concesionaria en el que detalle la situación actual de las canalizaciones, del colector de O Piorno, de las bombas de impulsión y un análisis general de las deficiencias que se puedan presentar.

El gobierno de Ribadumia defiende que desde el primer momento han realizado un seguimiento estricto de aquellas empresas del municipio que vierten de forma inadecuada a la red residuos industriales sin depurar. Este plan fue el que permitió localizar el pasado jueves la empresa de serrado del polígono industrial de Cabanelas.

Esta empresa, aseguran a través de un comunicado, fue informada por el Ayuntamiento de Ribadumia acerca de la infracción y apercibida sobre el cese inmediato de los vertidos.

Al mismo tiempo la empresa ha sido conminada a explicar de forma periódica sobre los pasos a seguir para la solución del problema, Así, técnicos de Espina y Delfín tomaron una muestra de agua para su análisis químico, datos que se monitorizarán en las semanas próximas a las aguas que esta empresa evacue.

Por otra parte, la Administración exige a sus propietarios que informen periódicamente de los pasos a seguir para la solución definitiva del problema.

Los técnicos tomaron una muestra de agua para su análisis químico y se monitorizarán en semanas posteriores las aguas que esta empresa evacue a la red pública de saneamiento.

En el Concello resaltan que a raíz de este episodio también se atendió a los especialistas de investigación del Seprona a los que se proporcionó toda la documentación de la que se disponía en el Ayuntamiento.

En palabras de Lede: "Por el momento y a falta de los informes requeridos, todo indica que el problema de los vertidos tiene varios responsables, debido a un conjunto de circunstancias diversas. De ahí que existan fallos como el obsoleto y mal ejecutado plan de saneamiento, empresas que vierten directamente a la red y deficiente conservación de infraestructuras".