La reforma de cubierta de la piscina de Cambados es una obra largamente esperada en la localidad, tanto por los usuarios de la instalación deportiva (en torno a medio millar), como por el Ayuntamiento, que actualmente corre con los gastos energéticos del edificio, que se disparan debido a la cubierta móvil. En su día se había apuntado que los trabajos comenzarían a finales de invierno o principios de primavera para aprovechar la época de menor afluencia de socios a la piscina -los trabajos durarán en torno a seis meses-, pero en Cambados todavía desconocen la fecha de comienzo de la actuación. De hecho, ni siquiera saben si la Diputación aceptará finalmente el cambio de proyecto que reclaman tanto el Concello como la empresa concesionaria del servicio.

Así las cosas, desde el Ayuntamiento se ha enviado a la Diputación una solicitud para que se celebre una reunión a cuatro bandas, entre las dos administraciones públicas implicadas, la concesionaria de la piscina y la empresa constructora que hará la reforma por un importe de algo más de 400.000 euros. Hace cerca de un mes, la Diputación respondió con un escrito en el que pedía al Concello que concretase los motivos de la reunión solicitada, y Cambados se los explicitó. Ahora el Ayuntamiento está de nuevo a la espera.

Tanto el cuatripartito como la nueva empresa concesionaria de la piscina consideran desproporcionado el proyecto de obra que quedó de la etapa del PP en el Concello y la Diputación. Pedro Iglesias, de la firma Aquafit Gestión, apunta al respecto que "si no se baja la altura del techo que está proyectada ahora se producirá un sobrecoste energético absurdo".

Además, el empresario considera que hay que unificar la climatización de la zona de piscina con la del spa, "con lo que se mejorará el servicio y se ahorrará dinero".