A sus 24 años, la holandesa Katja Cardol ejerce de psicóloga del Kemegal Cortegada. Tras un Erasmus en Granada decidió buscar una salida laboral en España. Las casualidades del destino y su afición al deporte la han traído a Vilagarcía.
-La primera pregunta es obligada ¿Cómo recala una psicóloga holandesa en el Cortegada?
-Hice en Holanda el máster en Psicología de la Salud enfocada en el deporte. Tenía que hacer prácticas y en mi país no encontré nada. Busqué en España porque había hecho el Erasmus en Granada. Encontré una posibilidad en el Centro Libredón de Joaquín Dosil, donde trabaja de director Rubén Domínguez y esa fue la conexión.
-¿Cuánto tiempo lleva trabajando con el equipo?
-Desde septiembre. Estuve haciendo prácticas hasta finales de diciembre y luego me quedé a trabajar en la unidad de psicología y coaching deportivo. Gracias a ello he podido seguir con el equipo.
-¿Cuál es el objetivo de su labor?
-El objetivo es mejorar el rendimiento. Trabajamos concentración, comunicación, activación e intensidad con herramientas de la psicología. A nivel individual utilizo el coaching. La clave es encontrar el mejor camino para mejorar cualquier cuestión de rendimiento.
-¿Qué reflejo considera que puede tener su trabajo en el juego del Kemegal Cortegada?
-Hay muchísimas cosas. La cohesión de equipo es una de ellas, la confianza en los compañeros, el conocerse, el control de nervios porque es algo que tiene un papel bastante grande en el resultado. Lo importante es el control de aquello que desconcentra o puede afectar al resultado final.
-¿Qué grado de mejora percibe en el rendimiento del equipo?
-El equipo ha desarrollado mucho conocimiento en la cancha. Veo gran mejoría en la comunicación tanto en ataque como en defensa y mucha más animación en defensa, incluso desde el banquillo. Y eso se nota. Cada una a nivel individual ha desarrollado mucho. Cada cosa que mejoras ayuda al equipo. Por ejemplo cosas que he estado trabajando individualmente, por ejemplo la comunicación y el tono de voz de alguna jugadora, el control de nervios y no pensar en errores cometidos y seguir adelante. También hemos trabajado la atención en el rebote y cosas así. Luego hay que evaluar para ver si el objetivo se logra y se mantiene.
-¿Cómo es su rutina de trabajo semanal con la plantilla?
-Solo puedo estar un día con el equipo, desgraciadamente no puedo estar más. Tomo muchas anotaciones. La clave es observar y hablar con la gente para ver que se necesita. Intento llegar antes del entrenamiento y voy hablando con ellas antes y después del entrenamiento. Hacemos alguna dinámica de equipo, alguna charla en el vestuario. También añadimos algún estímulo mental a los ejercicios y el entrenador me va guiando de manera excelente.
-¿Qué tal la aceptación por parte del grupo?
-Muy bien. Muchas veces la gente piensa que el psicólogo es para los locos y esto es para mejorar rendimiento. La parte mental es parte fundamental en el deporte. Lo que pasa es que es una mejoría que no se nota de manera inmediata. No es perceptible a primera vista. Es una evolución. El equipo me aceptó súper bien. Me da la sensación que les gusta trabajar conmigo, aunque a veces soy muy pesada (risas). Por ejemplo, Amra Dapo lleva muchos años en el baloncesto y me dijo que nunca ha trabajado con psicólogo y está encantada.
-¿Ha encontrado alguna cuestión a fortalecer en el grupo y en la que incidir más en su trabajo?
-Un punto débil no tenemos. Somos un equipo muy dispuesto a mejorar y esa actitud es la mejor.
-Con un entrenador también psicólogo el equipo mentalmente no podrá estar mejor preparado
-La verdad es que estas jugadoras tienen mucha suerte en ese sentido. En igualdad de condiciones lo que marca la diferencia es el componente mental para sacarle el mejor rendimiento a tus posibilidades. Rubén además me da mucha libertad de acción. Me da esa confianza necesaria para hacer las cosas lo mejor que puedo. Al segundo día ya hice una charla de vestuario con las chicas. Eso me ayuda y fortalece mi confianza en que estoy haciendo las cosas bien. Él además separa muy bien los papeles de entrenador y psicólogo. Cada uno en su papel dentro del equipo y a mí me toca el de psicóloga.
-¿Cuál es el mensaje que lanza más continuamente al equipo?
-Que lo importante es seguir disfrutando y mejorando. Si creces como individuo creces como equipo. Si mejoras tu rendimiento mientras disfrutas eso siempre lleva al éxito.
