Las diferencias entre el Concello de Vilagarcía y la Autoridad Portuaria en relación con los planes de integración puerto-ciudad se han hecho más notorias tras la intervención de la máxima responsable del organismo portuario Sagrario Franco en el seno del consejo de administración, vinculando el uso público del muelle de O Ramal a su rentabilidad económica y patrimonial y al plan de promoción de un hotel en una parcela próxima. El alcalde, Alberto Varela, respondió que no consentirá que se cree una nueva barrera al mar, por lo que rechaza de plano la instalación hotelera, que dependerá de una autorización municipal.

La respuesta del gobierno local no se hizo esperar y ayer manifestó que "ante la reiterada intención de la Autoridad Portuaria, y específicamente de su presidenta, de promover la construcción de un hotel en la zona de O Ramal, ligando además esto al uso de ese muelle, el grupo de gobierno insiste en que no va a consentir que se creen nuevas barreras al mar que solo se justifican en el rendimiento económico, y no portuario, de los terrenos que el puerto fue ganando con el consentimiento de la ciudad".

Con estas declaraciones, Varela quiere dejar claro que no va a aprobar ninguna modificación urbanística que facilite la construcción de un hotel, "y menos ligado, como pretende la presidenta, al uso público de O Ramal".

El regidor municipal expone que el uso público de esta rada es una reivindicación que considera legítima y no condicional, "Por cuanto fue el Concello el que consintió que se hicieran nuevos rellenos en el sur a cambio de que el norte fuera integrado en la ciudad. Ese era el espíritu del convenio de 1998 al que ahora apela Sagrario Franco".

En opinión de Alberto Varela, lo que debe hacer la presidenta de la Autoridad Portuaria y su equipo es preocuparse porque el puerto tenga actividad, "Por ejemplo poniendo a funcionar ya las vías del tren hasta el muelle de Ferrazo, en vez de dedicarse a vender su patrimonio para hacer caja, porque esto es pan para hoy y hambre para mañana".

El alcalde considera que, al ser la presidenta de fuera de Vilagarcía, "no tiene el más mínimo apego a la ciudad". Con base en esto entiende que exista un problema de base entre ambos organismos en la forma de entender la ordenación del litoral. Por esta razón critica que "quien permitió levantar unas pistas de pádel en la zona portuaria y casi gratis, cuando ahora se apela al rendimiento económico, a los pies de unas vías del tren en las que se gastaron varios millones de euros, y tapando las vistas al mar, no parece la más indicada para hablar de integración del puerto y la ciudad. Es la misma persona que no tiene inconveniente en ampararse en un convenio de 1998 para defender la construcción de un hotel en zona portuaria, pero al mismo tiempo rechaza la validez de un protocolo firmado por un presidente del Puerto con una conselleira de Sanidade sobre la antigua Comandancia para un centro de salud. Y que, para justificar que el edificio sigue siendo del puerto, va a acoger unas oficinas de Jóvenes Empresarios".

Por todas estas razones, el alcalde de Vilagarcía sentencia que, por mucho que el Puerto intente vincular el uso público del muelle de O Ramal con la construcción de un hotel, la presidenta no va a ver conseguido su propósito.

Varela añadió que confía "en que la nueva ordenación de O Ramal y de los espacios de su entorno, pueda verla pronto, pero desde su casa, una vez que confirmen su relevo como presidenta de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía".