El concejal de Cambados Pode José Ramón Abal afirmó el lunes que las aguas en el cuatripartito habían vuelto a su cauce, y que los socios de gobierno habían sellado la paz tras el conato de incendio de la pasada semana iniciado por el anuncio del cierre al tráfico en Semana Santa de la plaza de Fefiñáns. Apenas 48 horas después, la crisis ha vuelto a estallar, con más virulencia si cabe puesto que ahora ya llueve sobre mojado.

El cuatripartito celebró a última hora de la mañana de ayer su junta de gobierno semanal, en la que se abordaron cuestiones administrativas y oficiales del día a día. A su término, se iniciaba otra reunión, en la que el gobierno perfilaba su posición en determinados asuntos. Eran las cuatro menos cuarto de la tarde, y al parecer Abal se levantó de la mesa antes de que empezase y se disculpó afirmando que tenía que marcharse.

Según la alcaldesa, la socialista Fátima Abal, en esa reunión iba a hablarse precisamente de lo que se va a hacer con el tráfico en la histórica plaza durante las fiestas. Según el concejal de Pode, no estaba previsto poner ese tema sobre la mesa. Sea como fuere, los ánimos vuelven a estar muy exaltados, con lo que la primera crisis de gobierno de Cambados no solo no ha cesado, como dio a entender José Ramón Abal el lunes -ninguno de los otros tres partidos afirmó que la brecha estuviese cerrada-, sino que adopta un tono aún de mayor virulencia.

Las dos versiones

Así, a media tarde Fátima Abal afirmó que el pacto de gobierno establece que los concejales actuarán "con cooperación, lealtad y respeto mutuo", y que entre las atribuciones que se le han asignado al PSOE se encuentra la de coordinación y dirección tanto de la Policía Local como del tráfico. Esto quiere decir, según Abal, "la decisión última sobre si se cierra o no la plaza de Fefiñáns le corresponde a la Alcaldía". "Él puede presentar la propuesta que considere más oportuna, pero la decisión última es de la Alcaldía".

Así, la regidora apunta que entre esta semana y la siguiente recibirá tres propuestas sobre la materia: una del concejal de Pode; otra de la Policía Local; y una tercera de los comerciantes. Tras estudiarlas, tomará una decisión. "José Ramón Abal tiene la competencia de la ordenación del tráfico, pero yo tengo la de la dirección y coordinación, así como la facultad indelegable de dictar resoluciones. Fue él quien ha usurpado las funciones de otros ediles".

Pero la versión de José Ramón Abal es otra. Insiste en que la reunión del lunes la resolución de la crisis quedó encauzada "porque me pidieron disculpas y se mostraron muy arrepentidos, reconociendo que yo soy el concejal de Tráfico", y mantiene su hoja de ruta, que consiste en reunirse la próxima semana con el párroco, José Aldao, para conocer en detalle el horario de las procesiones de Semana Santa y decidir con esa base cuándo se cerrará la plaza. "Parece lógico que si el Viernes Santo hay tres procesiones, se cierre todo el día, pero si el sábado o el domingo no hay nada, no hay motivo para cerrarla". En cuanto a la posibilidad de que la alcaldesa le "desautorice", apunta que "a mí me pagan por gestionar y tomar decisiones. Si la alcaldesa me desautoriza, el pacto de gobierno quedará en suspenso y herido de muerte".