La oportunidad laboral para personas en riesgo de exclusión social es el objetivo principal de una iniciativa empresarial puesta en marcha por Cáritas Diocesana, que se extiende a la comarca de Arousa. El proyecto se puso en marcha a finales del año pasado y ya hay nueve trabajadores en la sociedad laboral "Arroupa Santiago SL", uno de ellos vilagarciano. El primer paso es la disponibilidad de una red de contenedores por la comarca para la recogida de ropa usada. Serán once en total en esta primera fase. El siguiente objetivo es la apertura de tiendas de segunda mano.

El Concello de Vilagarcía acogerá seis de los once recipientes para la recogida de ropa usada que instalará en la comarca "Arroupa", la firma de trabajo social creada por Cáritas Diocesana para la incorporación a la vida laboral de personas en riesgo de exclusión social.

Para la disponibilidad de este servicio el alcalde, Alberto Varela Paz, y el director de la entidad benéfica, Anuncio Mouriño Rañó, firmaron ayer un convenio de colaboración.

En el acto celebrado en las dependencias municipales vilagarcianas estuvieron presentes los concejales de Benestar, Tania García, y de Medio Ambiente, Lino Mouriño, así como el director de Cáritas Interparroquial de Arousa, Francisco Fernández Rodríguez.

Este acuerdo permite la disposición, de forma totalmente gratuita de los contenedores para la recogida de la ropa usada en áreas públicas del término municipal. Aún no se ha determinado la ubicación de todos los recipientes, aunque uno de ellos ya está instalado en las inmediaciones de la iglesia parroquial Santa Eulalia de Arealonga.

Varela Paz expresó la voluntad de colaboración del gobierno municipal vilagarciano con Cáritas en todos los proyectos de inserción sociolaboral que lleve a cabo.

En la actualidad la empresa Arroupa Santiago SL fundada por Cáritas Diocesana, de la que dependen las organizaciones de Arousa, cuenta con un total de 9 empleados: uno de ellos es un trabajador social, otro se encarga de la supervisión y hay siete operarios que formaban parte del colectivo de alto riesgo de exclusión social. Uno de ellos, vecino de Vilagarcía de Arousa, es el que actualmente conduce el camión que se encarga de recoger la ropa de los contenedores para llevarla a la planta de la empresa, en una nave del polígono industrial de Tambre, para proceder a su selección.

Según explicaron los miembros de Cáritas, la ropa usada que se encuentra en mejor estado se selecciona y se trata para su posterior venta en tiendas de segunda mano. Por cada tienda que abre esta empresa se dan de alta a tres trabajadores.

La otra ropa más deteriorada o que no se considera fácil de vender en tiendas de segunda mano, es preparada para su envío a países subdesarrollados. Por último, la que está en peores condiciones se recicla con destino a la creación de telas.

Con el reciclado de la ropa, además de conseguir la incorporación al trabajo de personas en riesgo de exclusión social, se contribuye al cuidado del medio ambiente, siguiendo las directrices planteadas por el Papa Francisco.

El director de Cáritas Diocesana, Anuncio Mouriño Rañó, puntualizó ayer que esta organización no persigue ningún ánimo de lucro con esta empresa de trabajo social, por lo que, en caso de producirse algún beneficio, éste revertirá en la creación de nuevos puestos de trabajo.

De momento se desconoce el número de tiendas de segunda mano que podrán instalarse y tampoco han querido confirmar la ubicación de alguna de ellas, pero tampoco descartaron que una de las sedes sea Vilagarcía.