Los meteorólogos anuncian una mejoría del tiempo significativa, y esto lleva a los técnicos de campo a aconsejar a los horticultores y agricultores en general que aprovechen este momento para aplicar diferentes tratamientos fitosanitarios con los que minimizar los daños causados por el lluvioso invierno, preparar la brotación y, en definitiva, encauzar una buena cosecha.
Desde la Estación Fitopatolóxica do Areeiro (EFA), dependiente de la Diputación de Pontevedra, inciden en ello mediante un aviso fitosanitario con el que se abre la temporada y se ofrecen consejos para diferentes tipos de plantaciones y enfermedades, tal y como se resume a continuación:
| Frutales de pepita. En este caso la EFA explica que "antes de la apertura de las yemas y del consecuente nacimiento de la nueva vegetación es conveniente aplicar un fungicida cúprico para evitar que los órganos contaminantes de diferentes patógenos invadan los órganos tiernos".
Se trata, recalcan, de una acción "especialmente importante este año, debido a que las condiciones ambientales no han permitido, en general, aplicar los tratamientos invernales convenientes, y a que este inicio de 2016 está siendo especialmente lluvioso".
Aquellos que quieran realizar esta intervención deben tener presente que el producto aplicado debe llegar a toda la planta.
No obstante, en aquellos casos donde todavía no se realizara la poda hay que esperar a realizarla antes de aplicar el tratamiento.
| Frutales de hueso. En este caso los técnicos saben que las yemas de estos frutales "ya están hinchadas" en muchas zonas de producción, "e incluso en las más adelantadas algunas de estas especies ya muestran flores abiertas". Es por ello que resulta "muy importante" aplicar "un fungicida cúprico para prevenir la aparición temprana de enfermedades como la lepra o la monilia". La EFA recalca que "los fungicidas a base de cobre son fitotóxicos para estos vegetales después de la floración, durante la vegetación".
| Peral y ciruelo. Al margen de las recomendaciones generales anteriores, la EFA se refiere a dos especies en concreto, como son el peral y el ciruelo, y a la amenaza que suponen ciertos insectos. Lo hace para explicar que "antes de su floración se recomienda la instalación de trampas adhesivas blancas para que los adultos de la especie Hoplocampa spp. queden atrapados", ya que "ponen sus huevos en el cáliz de las flores y sus larvas se desarrollan en los frutos recién cuajados, causando su caída".
En relación con esto, el aviso fitosanitario determina que si en los últimos años los árboles han sufrido el ataque de este insecto "será conveniente aplicar también un tratamiento insecticida al inicio de la floración, en el caso del ciruelo, y tras la caída de los pétalos del peral".
| Cítricos. En lo concerniente a los cítricos, el riesgo está en los hongos. Dicen en la EFA que "las precipitaciones de este principio de año generan condiciones favorables" a especies como el Phytophthora spp., de tal modo que "es frecuente ver frutos, sobre todo limones, afectados por una pudrición blanda marrón (Phytophthora hibernalis) o bien plantas con defoliaciones que se inician por la parte más alejada de las raíces, lo que indica la enfermedad Phytophthora cinnamomi".
Para su control es preciso "retirar los frutos afectados", tanto si se encuentran aún en el árbol como si están en el suelo, "además de evitar acumulaciones de agua en la zona radicular".
Respecto a los fungicidas a aplicar, se recomiendan "fosetil-Al" o "metalaxil-M", que "no se lavan con las lluvias si transcurre un mínimo de una hora entre la aplicación y las precipitaciones".
| Kiwi. En el caso de estas plantaciones los productores deben permanecer especialmente atentos a las afecciones conocidas como bacteriosis.
En la EFA detallan que "la brotación es uno de los momentos en que se debe aplicar un tratamiento con los fungicidas cúpricos recomendados para reducir el inóculo de estas enfermedades".
Pero al margen de la aplicación de tratamientos hay otro tipo de medidas a tener muy en cuenta, como por ejemplo "la eliminación total de los restos de poda, el adecuado desbroce de la cubierta vegetal, la higiene a nivel de cualquier maquinaria, ropa o utensilios necesarios en las plantaciones para evitar la dispersión de la bacteria y el abonado equilibrado".
| Hortícolas. En las plantaciones de todo tipo de legumbres hay que prestar especial atención en estos momentos del año, y con las actuales condiciones meteorológicas todavía más, a la acción de los gasterópodos. O dicho de otro modo, es ahora cuando las caracolas pueden cargarse los cultivos.
Los técnicos de la EFA dicen a este respecto que "las condiciones ambientales húmedas que se están registrando estos primeros meses del año están favoreciendo la aparición de caracoles y babosas que pueden dañar las plantas de los semilleros y las recién sembradas".
Para controlar estas plagas se aconseja "aplicar fosfato férrico, repartiendo los gránulos uniformemente por la superficie a tratar".
