Un nuevo operativo contra el furtivismo en Galicia ha permitido desarticular una red dedicada a la comercialización ilegal de vieira. Hay dos ferrolanos y tres arousanos identificados como presuntos autores de estos hechos, quienes pueden ser acusados incluso de un delito contra la salud pública en caso de que los análisis realizados al marisco intervenido determinen que está afectado por biotoxinas.

A la espera de que el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) emita su informe y determine si esa vieira constituía o no un riesgo para la salud pública, puede avanzarse que se han interceptado dos partidas que suman 352 kilogramos, aunque se desconoce la cantidad que esta organización delictiva ha podido introducir en los cauces de comercialización con anterioridad.

Y no hay que olvidar que no es, ni mucho menos, el único grupo dedicado a esta práctica ilegal en las rías gallegas, a pesar de la intensa presión ejercida en los últimos años por servicios como el de Gardacostas para tratar de poner freno al furtivismo y/o a la pesca ilegal.

Los arousanos -vecinos O Grove y Vilanova- y los ferrolanos implicados en este último operativo, especialmente grave por tratarse de tráfico de vieira, se dedicaban a extraerla en la ría coruñesa para distribuirla en domicilios particulares, restaurantes y hoteles de la comarca de O Salnés. Y lo hacían así, cabe insistir, a pesar de que el furtivismo está ahora tipificado como delito y de que traficar con vieira puede resultar altamente peligroso, ya que se trata de producto sin analizar que puede ser portador de graves enfermedades.

A pesar de ese riesgo, y aún siendo conscientes del mismo, lo cierto es que los furtivos -tanto los cinco identificados en esta ocasión como todos los demás- se dedican igualmente al reparto indiscriminado de vieira, de ahí que desde la Consellería do Mar se insista una y otra vez en pedir la colaboración de los consumidores y los restauradores, animándolos a rechazar el marisco comercializado al margen de los cauces reglamentarios.

Sea como fuere, a pesar de todos los llamamientos el furtivismo sigue siendo una lacra para el conjunto de las gentes y sectores del mar, además de una amenaza para la salud pública, de ahí la importancia de operativos como el citado, desarrollado el miércoles gracias a la colaboración entre Gardacostas de Galicia desplazados en la base de Vilaxoán y efectivos de la Guardia Civil de Vilagarcía, tanto números destacados en el cuartel como integrantes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).