Italia activó ayer una nueva alerta sanitaria por la presencia de "e-coli" en otra partida de mejillón procedente de bateas de Galicia, aunque en esta ocasión todavía se desconoce el origen de la mercancía.

En la Consellería de Mar sostienen que se han cumplido todos los protocolos de seguimiento del mejillón que se cultiva en las rías gallegas por lo que presuponen que proceda de bateas situadas en las llamadas zonas B y que obviaron la premisa de depuración previa a la comercialización.

La actuación deja en muy mal lugar a todo el sector gallego, por lo que en la Xunta están muy atentos a la evolución de este nuevo episodio, que puede influir de forma muy negativa en el mercado de exportación.

Cabe señalar que el sector mejillonero atraviesa por uno de los mejores momentos de la historia tras encadenar casi medio año sin cierres decretados por la "marea roja" que habitualmente provoca la entrada de biotoxinas marinas, por lo que han estado abastecidos tanto los mercados nacionales como internacionales durante este largo e inusual período de tiempo.

De ahí que llame más la atención el hecho de que haya empresarios que aprovechen este período de bonanza para ofrecer un producto sin garantías de calidad, que alimenten dudas.

El pasado fin de semana se descubrieron los primeros lotes de mejillón contaminado en el país transalpino. Las autoridades gallegas están convencidas de que dichas partida procede de bateas asentadas en O Grove, desde las que se enviaron moluscos vivos, o lo que es lo mismo, que pertenecen al mercado de fresco y que fue remitido a dicho país con referencias de que había sido extraído en una zona "A" de la ría de Arousa.

Aunque la situación sigue el curso de la investigación, ahora caben dos posibilidades, a saber: descubrir la procedencia exacta de la partida o determinar que esa zona A tiene niveles de e-coli que no han sido registrados, lo que obligaría al cierre de la mismas con los consiguientes perjuicios para bateeiros y mariscadores.

Ahora bien, puede resultar que el molusco se haya contaminado durante la manipulación y transporte, a causa de la falta de limpieza del camión u otros factores análogos.

En la primera notificación de las autoridades sanitarias italianas se habla de un factor de riesgo "grave" tras la detección de microorganismos patógenos y resalta que la sustancia en concreto es Escherichia Coli que aparece en niveles demasiado altos.