Los conflictos en la Cámara de Comercio de Pontevedra vuelven a convertirse en un escollo para el proyecto de fusión con las entidades camerales de Vigo y Vilagarcía de Arousa. Cuando ya estaban a punto de confirmarse las candidaturas a las vocalías correspondientes a cada corporación e incluso estaba prevista la fecha de celebración del pleno de constitución de la nueva Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa, dos reclamaciones que afectan a tres vocalías pontevedresas obligaron a la Dirección Xeral de Comercio, de la Consellería de Economía e Industria, a suspender, sin nueva fecha la sesión plenaria que debía celebrarse hoy.

Las reclamaciones van en el sentido de que dos de los candidatos no forman parte del pleno cameral pontevedrés y otro corresponde a una actividad ya desaparecida. La Dirección Xeral de Comercio, órgano tutelante de las Cámaras de Galicia, ha tomado la decisión de aplazar la celebración del pleno hasta que pueda estudiar y resolver estas reclamaciones, con el objetivo de que no afecten a la sesión constitutiva.

Otro de los problemas que se presenta es que en Pontevedra solo se presentaron 8 candidaturas de vocalías de las 17 que le correspondían. Estas se suman a las 11 que tiene asignadas la Cámara de Vilagarcía y a las 32 de Vigo, con un resultado de 51 integrantes, uno más del cupo mínimo exigido para constituir el pleno. Pero si se admiten las reclamaciones quedarían por debajo del límite y no habría quorum para constituir el nuevo órgano de gobierno cameral.