El consumo de drogas al volante es una problemática que existe desde hace tiempo pero que comenzó a aflorar en 2011 cuando se comenzaron a utilizar los primeros narcotest homologados para detectar los primeros positivos. Desde aquellas pruebas casi experimentales hasta hoy, el uso del narcotest se ha generalizado y el responsable de la Guardia Civil de Tráfico en la provincia, Leovigildo Villares Yáñez, explica que la lucha contra el alcohol y las drogas en la carretera será una de las prioridades en 2016.
-El pasado año se triplicó el número de controles de drogas a conductores en la provincia, ¿a qué se debe este hecho? ¿Se va continuar aumentando la presión contra los conductores que circulan bajo los efectos de las drogas al volante a lo largo de este año?
-Sabemos que el alcohol y las drogas están presentes en casi un 40% de las personas fallecidas en accidentes de circulación, por ello se trata de intentar generalizar los controles de drogas de la misma forma que ya está hecho con los de alcohol. La prevención del consumo de alcohol y drogas al volante sigue siendo una de las acciones básicas más importantes, pues sigue estando presente en un porcentaje muy significativo de los accidentes en general, y en los más graves en particular, por la disminución de capacidades de percepción y reacción, por inducir cansancio o somnolencia, inhibición del cumplimiento de las normas, o euforia en los conductores, asumiendo mayores riesgos. La prevención debe lograr elevar la percepción del usuario de poder ser controlado en cualquier momento y lugar en relación con estos consumos. Por ello sí se va continuar aumentando los controles de drogas, además todo esto forma parte del Plan Operativo Anual 2016 de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
-¿Preocupa el hecho de que un elevado porcentaje de los positivos sea por una droga de las llamadas duras como la cocaína por el efecto que pueda tener sobre la conducción?
-Hay muchos estudios sobre el tema y no es necesario nombrar ninguno pero cualquier consumo de estas sustancias tiene una serie de efectos que no son el mejor compañero de viaje. Entonces es mejor trasladar el mensaje de que el que consuma drogas que no conduzca, da igual la sustancia. No es infrecuente encontrar casos de poli-consumo, es decir, un conductor que ha ingerido más de un tipo de drogas. Sin ir más lejos, hace unos días una conductora fue detectada con un pleno a todas las sustancias que marca el droga test.
-¿Se va seguir prestando especial atención a la hora de realizar estos controles preventivos a la celebración de eventos festivos?
-Sin duda la celebración de estos eventos parece abonada a que haya excesos en los consumos de este tipo de sustancias, pero no debemos engañarnos y creer que el resto del tiempo no es así. Sabemos que hay conductores que no dependen de ningún tipo de evento para realizarlo y así lo hacen en cualquier momento. De hecho los positivos nos salen a cualquier hora del día.
-Muchos de los positivos se producen tras haberse visto el conductor involucrado en un accidente, ¿es esto una muestra de que el consumo de estas sustancias está directamente ligada a una elevada siniestralidad?
-En todos los accidentes graves se van a realizar las pruebas y la idea es que a cualquier accidente a que acudamos se les someta tanto a la prueba de alcohol como a la de drogas. Hasta hace unos años no había prácticamente registros de controles de drogas en accidentes, circunstancia que ahora sí se da. En todo caso, el haber ingerido drogas será un factor concurrente más a la hora de evaluar las causas del accidente. Recordar aquí lo dicho anteriormente y es que casi el 40 % de los fallecidos en accidente de circulación habían ingerido alcohol y/o drogas.
-¿Cuál es el porcentaje de positivos por alcoholemia en la provincia? Habitualmente solía ser más elevado que en otras provincias españolas...
-El índice o proporción de positivos que tenemos que tener en mente es el que sea cero o más próximo ya que, estemos por encima o por abajo, no deja de ser una referencia por eso hay que seguir insistiendo con los controles a cualquier hora del día o de la noche para disuadir lo máximo a los conductores de coger el vehículo si han ingerido alcohol u otras sustancias. Poco a poco se percibe una mayor sensibilización ante el problema, aun así se detectaron y denunciaron más de 4.300 personas conduciendo y dando positivo en el control de alcoholemia, de las cuales casi 650 fueron puestas a disposición judicial.
-¿Se van a intensificar también los controles de alcoholemia al igual que ocurrió con las drogas?
-Los controles de alcoholemia están generalizados y se realizan continuamente, más que intensificarlos lo que hacemos es adaptarlos a nuevas circunstancias que van surgiendo. Así está el caso del uso de redes sociales para difundir la situación de los mismos y que a los únicos que digamos "podrían beneficiar" son los que van en malas condiciones y representan un riesgo cierto para el resto de usuarios de la vía que sí cumplen las normas. Para ello combinamos distintos tipos o modalidades de servicios, unos más estáticos y otros más dinámicos y con vehículos camuflados para explorar los viales y pistas alternativas a la principal. He dejado antes la palabra "beneficiar" entre comillas ya que en ocasiones la alternativa al control de alcoholemia acaba siendo un accidente.
