El alcalde de Ribadumia, David Castro, salió ayer al paso de las críticas vertidas el jueves por la portavoz del PP, Salomé Peña, contra el tripartito que él dirige. "Ha hecho unas declaraciones poco serias y carentes de sensatez", señaló el regidor independiente en relación a las acusaciones de su antecesora en el cargo de que el Ayuntamiento está "paralizado" por la "falta de capacidad" del Ejecutivo. "La falta de capacidad es precisamente la suya -le responde Castro-, que en su día dejó que las cosas se hiciesen de una manera irresponsable".

En primer lugar, el alcalde ha querido contestar a la acusación de Salomé Peña de que el Ayuntamiento ha paralizado la obra de ampliación del campo de fútbol de A Senra, valorada en unos dos millones de euros. A este respecto, David Castro fue muy duro al afirmar que el gobierno del PP permitió que se llevasen a cabo las obras desde 2012 pese a unas graves deficiencias que él ha detectado tras asumir el cargo. "Fui tres veces a ver las obras y a reunirme con los responsables de las mismas, y en cada una de esas ocasiones me enseñaron un proyecto distinto".

Añade que la obra tal cual está ahora "no se adapta al proyecto", y que le pidió un informe de esa actuación a un técnico municipal, pero que éste le respondió "que no podía hacer informe alguno porque en el Concello no existe ninguna documentación de esa obra". El alcalde añade que el técnico le dijo eso en una reunión celebrada con directivos del club de fútbol Ribadumia.

Así las cosas, transcurridos unos meses convocó una nueva reunión, a la que también acudieron Salomé Peña y el técnico de la Diputación Manuel Juanatey, que era el director de la obra del campo. "En esa reunión explicamos lo que nos había dicho el técnico, que no había documentación en el Concello y que yo había visto tres proyectos distintos. Es ahí donde Juanatey decidió paralizar la obra para hacer un proyecto reformado", prosigue Castro. "De modo que el Concello no paralizó esa obra. Salomé Peña no puede atacar al gobierno con esas falsedades".

El alcalde añade que lo que hizo el Ayuntamiento después fue solicitar a la Diputación una ampliación del plazo para terminar la obra, ya que en el contrato firmado entre las dos administraciones se indica que tendría que estar finalizada como muy tarde en diciembre de 2015, y de no ser así el Concello podría perder la subvención provincial. La Diputación aceptó la propuesta, concediendo un año más para terminar la ampliación. Los trabajos no se han podido retomar aún, prosigue Castro, porque "aunque la reunión fue en noviembre, Juanatey no nos mandó el reformado hasta la semana pasada pese a que lo llamamos varias veces". Así las cosas, el Concello ha citado ahora a los clubes para decidir con ellos los siguientes pasos a dar.

El alcalde también niega que haya mala gestión por no poner a disposición del colegio Julia Becerra Malvar la obra de reforma del gimnasio. "Los técnicos dicen que hacer esa obra llevaría unos tres meses, pero el anterior gobierno se la contrató a una empresa que en el proceso del contrato se comprometió a acometerla en mes y medio". Castro considera que quizás las prisas le jugasen una mala pasada, pues actualmente "el gimnasio tiene problemas de humedades", hasta el extremo de que se ha encargado una auditoría técnica para localizar su procedencia. En cuanto a las ayudas a los colectivos, Castro replica que el año pasado se aprobaron con las bases del PP "porque algunas entidades nos trasladaron que necesitaban el dinero con bastante urgencia", pero que ya ha redactado un nuevo reglamento, que se aprobará en el pleno de marzo.