El Camiño do Norte, en San Vicente de O Grove, sigue dando de qué hablar una década después de que comenzara el conflicto por su titularidad. Después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dictara sentencia obligando al Concello a modificar el trazado del vial, ahora el juzgado de lo Contencioso Administrativo advierte al primer edil, el socialista Antonio Cacabelos, de que puede multarlo si no se ajusta al fallo emitido.
En concreto se requiere a título personal al alcalde para que en el plazo de cinco días desde la notificación de la resolución -que fue dictada el lunes pasado- informe al juzgado acerca del actual estado de la sentencia. Es decir, se le pide que determine si ha cumplido la orden o no.
En cualquier caso se le brinda un plazo máximo, hasta el 22 de abril, para que la ejecute en los términos establecidos en el fallo.
Al mismo tiempo el Juzgado de lo Contencioso aclara al máximo mandatario meco que si incumple el requerimiento y no informa del estado de ejecución de la sentencia se le puede imponer una primera multa coercitiva "personal" de 600 euros, mientras que si incumple el fallo emitido se enfrenta a una multa coercitiva, y también "personal", de 1.500 euros.
Todo esto está relacionado con el proceder del Ayuntamiento de O Grove al dejar caducar su derecho a recuperar el Camiño do Norte, que le fue concedido en sentencia dictada en noviembre de 2015 por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Pontevedra, el mismo que ahora advierte al regidor.
Como se explicaba hace unas semanas, aquella resolución determinaba que el polémico camino es público, aunque establecía un trazado diferente al que reclamaban los empresarios y/o particulares que reivindicaron la titularidad del vial y denunciaron al Concello.
El 25 de noviembre pasado el juzgado dio al Concello un plazo de veinte días para hacer alegaciones a la solicitud de ejecución forzosa, pero sin embargo "no ha presentado escrito alguno ni ha efectuado alegaciones".
Es por ello que el Juzgado tomó la decisión de decretar "la caducidad del derecho del Ayuntamiento de O Grove y por perdido el trámite de hacer alegaciones a la solicitud de ejecución".
Cabe recordar que este conflicto se remonta al año 2006, cuando con ocasión de las riadas se realizó una intervención de recuperación del Camiño do Norte, el cual da acceso a la playa de Canelas.
Aquella intervención afectó a un particular, que demandó a la comunidad de montes de San Vicente, como propietaria del terreno, y al Ayuntamiento de O Grove, por considerar que se habían invadido terrenos privados.
El Juzgado de lo Contencioso dio la razón en parte a los litigantes, y tras determinar la existencia del citado vial público también describió otro trazado diferente al anterior.
Tanto es así que en junio se retiraron las piedras que cerraban el acceso al Camiño do Norte tras conocerse una primera sentencia dictada por el Contencioso.
En noviembre, nueve meses después de que el TSXG obligara al Ayuntamiento a modificar el trazado del vial de acceso a las playas de Fervide y Canelas, conocido como Camiño do Norte, se reclamó en los tribunales la ejecución de aquella sentencia.
Se hizo así a instancias de Óscar Miniño Otero, Alfredo Penedo Amado y José Des Nogueira, que quieren recuperar sus fincas.
Habían cerrado el acceso por ellas hace más de diez años, pero el Ayuntamiento reabrió el paso por ellas, aunque por un lugar distinto al original, de ahí que el 5 de febrero de 2015 el TSXG estimara parcialmente la demanda presentada por los tres particulares al entender que el vial reabierto por el Concello en el mandato anterior de Antonio Cacabelos "se trazó de forma incorrecta; es decir, se abrió en un lugar equivocado".
Lo que ordenó el TSXG, en consecuencia, fue la modificación del trazado para ajustarlo a los planos y que el Camiño do Norte pueda seguir abierto, aunque sin discurrir por el mismo lugar y sin invadir las parcelas supuestamente privadas.
La sentencia consideraba que el Concello había incurrido en vía de hecho al ejecutar materialmente la recuperación del Camiño do Norte y lo condenaba "a cesar en tal vía de hecho y restituir la legalidad reponiendo las propiedades de los demandantes al estado anterior a la actuación material".
En 2007 Óscar Miniño y quienes suscriben la reclamación habían alegado que la comunidad de montes vecinales en mano común de San Vicente procedió a la apertura del vial con "usurpación" de parte de sus fincas y comunicando "que procederían al vallado de las mismas".
Puede explicarse también que hace ya un año, siendo alcalde d e O Grove el conservador Miguel Pérez, éste declaró que Antonio Cacabelos había "metió la pata hasta el fondo", tanto con el Camiño do Norte como con el edificio administrativo de la calle de Cándido Acuña.
El conservador hablaba así de la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que obliga a variar el trazado del Camiño do Norte y de la resolución de la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística (APLU) que ordena derribar el edificio administrativo.
Respecto al polémico vial de San Vicente, el líder de los conservadores mecos manifestó que "la Justicia demostró que Cacabelos abrió el camino por un lugar equivocado, y lo peor es que se presentó un plano en el juzgado en el que se hacía constar el trazado elegido por el Concello y al mismo tiempo se marcaba el que se creía que era el recorrido original, por lo que el propio gobierno local estaba reconociendo que iba a abrir el vial donde no era".
En el mismo contexto, Miguel Pérez lamentaba hace un año que "Cacabelos se cansa de repetir que tanto el PP como yo beneficiamos a personas como el empresario Óscar Miniño, cuando resulta que fue Cacabelos quien concedió licencia a Miniño para que cerrara ese camino antes de que comenzara toda la polémica".
