Hace doce años, el Mago Teto realizaba la que sería su última actuación en A Illa en mucho tiempo. Por aquel entonces no existía el auditorio municipal, por lo que los espectáculos se celebraban en el salón de plenos, lugar en el que permanece, desde aquel día, un "rey de diamantes" que ha sido testigo mudo de todas las decisiones que se han adoptado en el municipio desde 11 metros de altura, donde se quedó pegado. El artista regresa mañana a A Illa y todavía recuerda perfectamente como ocurrió aquello.

"Era un espectáculo de magia en el que alguien del público tenía que firmar en una carta que lanzaba al aire para que se quedase pegada en el techo esa carta en concreto, y así fue, allí permanece desde entonces, a 11 metros de altura sin que nadie se haya atrevido a retirarla, se nota que en aquella época iba al gimnasio", explica entre risas el artista.

Con una dilatada experiencia sobre los escenarios de toda Galicia, reconoce que "hay alguna más por ahí pegada, pero ninguna a tanta altura ni ha asistido a decisiones tan importantes como ésta". Por el momento, no se ha planteado recuperarla ya que "está bien donde está y es un orgullo poder presumir de esta pequeña anécdota".

El mago regresó ayer por primera vez a A Illa para dar a conocer su trabajo "O Afiador" en el colegio A Torre de A Illa, representando para los pequeños una pequeña previa de lo que será el espectáculo del viernes, a partir de las 18.00 horas, esta vez en el auditorio municipal. Además de la magia, Teto recupera uno de los trabajos más conocidos de gallegos, especialmente de la provincia de Ourense, al que da a conocer a las nuevas generaciones, como hizo ayer en A Illa.

"Los pequeños ya no conocen elementos como la roda de afiar o el chiflo". Insiste en que se trata de un "oficio que se encuentra en extinción" y el espectáculo es un pequeño homenaje a tantos y tantos gallegos que ejercieron esta profesión en tierras tan remotas como Francia, o Latinoamérica".

El espectáculo forma parte de una trilogía sobre Galicia que todavía está incompleta, y a través de los temas planteados aprovecha para mostrar sus mejores trucos e impresionar a grandes y pequeños.

El primer capítulo de esa trilogía estuvo dedicado a la Santa Compaña. Era más un espectáculo teatral que abordaba las leyendas y la mitología de Galicia con la magia como hilo conductor.

El segundo capítulo es este trabajo dedicado a los "afiadores", el cual surgió en un concierto del grupo ourensano "Los Suaves", en el que entonaron la única canción que tienen en gallego y que lleva por título "O Afiador". "En ese momento se me encendió la bombilla y aposté por diseñar un espectáculo, que pudiese llevarse a cabo en la calle con todos los elementos que llevaban los afiladores; tiene un contenido nostálgico de una profesión que, quizás, no volvamos a ver", explica.

El espectáculo lleva ya cuatro años en cartelera, y ha pasado por salas de todo el Estado español.

La trilogía se completará en el mes de junio con un nuevo espectáculo en el que está trabajando Teto y que versará "sobre Galicia, pero todavía es un secreto que está por descubrir".