Fernando Cobo se muestra desencantado cuando se le pregunta por el Umia. "Es un río que sufre un catálogo de presiones bastante abundante: un embalse, vertidos industriales, contaminación orgánica, especies invasoras, la cianobacteria? Es una pena, porque se trata de un río que nos interesa muy especialmente y con una enorme potencialidad desde el punto de vista biológico. Las agresiones que está sufriendo ahora parecen pequeñas, pero son constantes".
En cuanto a las especies invasoras, la más conocida es el cangrejo rojo americano, que ha desplazado por completo a las poblaciones autóctonas. Es tan abundante que en verano los bañistas incluso son capaces de capturarlo con sus manos en el entorno de Cabanelas. Para los investigadores también es preocupante la proliferación de la "egeria densa", una planta con flor acuática que al crecer puede retrasar la circulación del cauce y sus sedimentos, hasta el extremo de que puede modificar la estructura del río.
