En una sola mañana, la del sábado pasado, los tripulantes del pesquero rehabilitado "Chasula" pudieron avistar, identificar y casi catalogar 2.409 aves pertenecientes a 26 especies diferentes.
Esta es solo una muestra de la riqueza ornitológica de este territorio, como también una prueba más de lo importante que pueden resultar proyectos como los que lleva a cabo el citado pesquero rehabilitado, con Isidro Mariño como patrón.
Todo esto se presenta como "Chasula Aves", una experiencia para disfrutar de la naturaleza, y sobre todo de la observación de infinidad de pájaros, tanto dentro de la ría -como sucedió en esta ocasión- como en la plataforma continental, donde juegan un papel esencial las aves pelágicas y todas aquellas que realizan sus movimientos migracionales a través de estas latitudes.
Pero en esta ocasión hay que centrarse en lo sucedido el sábado pasado, para así entender mejor el por qué del interés que despiertan destinos como Arousa para los amantes de las aves.
A bordo del "Chasula", que navegó entre bateas y sobre bancos marisqueros de O Grove, A Illa, Cambados, Vilanova, Rianxo y tantas otras aguas, fue posible ver de cerca, como no podía ser de otra manera -dada su abundancia-, a la popular gaviota patiamarilla, como también se localizaron numerosos ejemplares de cormorán y de gaviota reidora.
Y no menos importante resultó la presencia de zampullín cuellinegro, estimándose que en una bandada avistada cerca de Rianxo había 160 ejemplares.
El negrón común, el ánade azulón, espátula común, garza real, garceta común, alcatraz atlántico, ostrero euroasiático y chorlito gris fueron algunas de las especies descubiertas por el "Chasula" en su singladura arousana del pasado fin de semana.
Como también fue posible ver, fotografiar y filmar en pleno vuelo, pescando o posados sobre el agua ejemplares de vuelvepiedras común, correlimos gordo, correlimos tridáctilo, andarríos chico y archibebe claro.
Asimismo, 39 ejemplares de charrán patinegro, un arao común, ocho alcas y tres ratoneros, entre otras especies, hicieron las delicias de los navegantes que tuvieron la oportunidad de asistir a esta expedición con la que, en cierto modo, se abre la temporada, ya que a partir de ahora, en cuanto llegue la primavera, será mucho más sencillo y seguro realizar este tipo de rutas a bordo, dentro y fuera de la ría arousana, para sumergirse en su riqueza ecológica.
