Xaquín Rubido (Xocas) es presidente de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA) y portavoz de los convocantes de la manifestación del 27-F contra la Lei de Acuicultura de Galicia y "en defensa del mar", que es lo mismo que decir que ejerce como cabeza visible de las cofradías de pescadores, agrupaciones de mariscadoras y organizaciones de bateeiros que durante las últimas semanas plantaron cara al articulado propuesto por la Xunta.
-La conselleira anunció que anula definitivamente el borrador de la ley acuícola, descarta regular la acuicultura en Galicia y, en definitiva, accede a lo que pedía el sector del mar. ¿Satisfechos?
-O porque no nos fiamos. Hace solo unos días en el Parlamento dijo que no había nada que retirar porque no se podía y sin embargo ahora sí puede hacerlo. Nos ofrece muy poca credibilidad y por tanto creemos que debemos seguir adelante.
-Es decir, que mantienen la presión y la convocatoria de movilización del 27-F.
-Claro que sí. Hay que esperar a ver si publica esta retirada en el Diario Oficial de Galicia, pero en cualquier caso eso tampoco significa que la Consellería do Mar no vaya a seguir intentado colarnos la piscicultura por la puerta de atrás.
-¿Entonces qué buscan exactamente?
-Seguir defendiendo nuestro mar y que la conselleira dimita. Debe asumir su responsabilidad y dar un paso atrás, dejando que un nuevo equipo, más honesto y con más credibilidad, pueda iniciar un diálogo de verdad para resolver los verdaderos problemas del mar, no para resolver una ley de acuicultura que nadie quiere. Insisto en que dudamos mucho de la honestidad de la conselleira y entendemos que el motivo de fondo de este cambio de postura no es otro que desmovilizar a la sociedad porque está constatando que la protesta del 27-F va a ser un éxito rotundo y no quiere la foto de la Praza do Obradoiro. Pero hacemos un llamamiento a la gente para que acuda a Santiago, ahora con más motivos que nunca, ya que se demuestra que la unidad de la gente tiene efectos inmediatos y que con unidad podemos tener una posición de negociación fuerte. La ley de acuicultura es un problema para las gentes del mar, pero hay otros muchos problemas que resolver en este mar que lleva demasiados años abandonado por esta Consellería. Recuerdo que en diciembre de 2014 remitimos un escrito al presidente de la Xunta denunciando ya la inoperancia de la conselleira y solicitándole una entrevista para abordar los problemas del mar gallego, y la respuesta fue el silencio. Está claro que verdadera voluntad de dialogar no hay ninguna; su única misión es imponer la piscicultura.
-Por eso mantienen la convocatoria del sábado...
-Se mantiene todo como estaba previsto, tratando de reforzar todavía más la unidad de los diferentes sectores del mar y aprovechando esa unidad para tener más fuerza en el futuro con el fin de encarar los distintos problemas que nos afectan. Seguimos con la estructura y el calendario tal y como estaba previsto, pero repito que si cabe con más ánimos y razones que nunca porque la conselleira no resulta creíble.
