Aunque fue Manuel Vázquez el que inició la "lucha" por la singularidad de A Illa de Arousa, Carlos Iglesias no dudó nunca en heredar los posicionamientos de su compañero en contra del Plan de Ordenación do Litoral. Por eso se mostraba ayer contrariado con la decisión adoptada por el Supremo de rechazar el recurso de casación.

"Todavía tenemos que analizar la sentencia, de forma pormenorizada, con nuestros asesores jurídicos, ya que nos llegó ayer y no hemos tenido tiempo de profundizar en ella, pero parece que, en la vía judicial, no se entiende la singularidad de nuestro municipio", argumenta el regidor, que reconoce estar "decepcionado con el resultado, pero la batalla teníamos que darla, porque el POL significa cercenar nuestras posibilidades de crecimiento urbanístico, y no me refiero a crecer en zonas calificadas como rústicas, sino tan solo a aplicar un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que fue aprobado en febrero de 2002 con el respaldo de todas las administraciones públicas".

Iglesias es consciente de que la vía judicial, "al menos en España, se nos ha acabado tras el rechazo del TSXG y ahora del Supremo".