El Ayuntamiento de Pontecesures se prepara para vivir dos citas que son parte esencial de su identidad: la celebración religiosa de San Lázaro y la degustación de la lamprea del Ulla.

Empezando por esto último, hay que destacar dos aspectos puntuales, pues por un lado se organiza "Tapealamprea", para promocionar este suculento pez a base de pinchos en diferentes negocios de hostelería, lo cual se hará el primer fin de semana de marzo, y la tradicional fiesta exaltación de la "dama del Ulla", que tendrá lugar el 13 de marzo, coincidiendo con la conmemoración del San Lázaro.

De "Tapealamprea", que además de la degustación de pinchos a dos euros ofrece a los clientes de los diferentes negocios la posibilidad de ganar algún que otro premio, puede decirse que participan una quincena de establecimientos pontecesureños.

Se trata de A Redonda, Soles, Isidro, O Meco, O Candil, Bar Choco, Casa Chaves, Mambís, Nu-2, A Vila, Carabela, Telebar, Sol y Mar, Bambino y Víctor García. Los días 4, 5 y 6 van a ofrecer pinchos de lamprea en variadas y originales recetas.

Respecto a la fiesta de la lamprea del Ulla que va a desarrollarse el día 13, desde el Concello aún no se han facilitado datos concretos sobre el programa a desarrollar, aunque no diferirá demasiado de ediciones anteriores.

Parece que el ejecutivo tampoco habló aún con el colectivo de valeiros que se dedica a la captura del pez cartilaginoso en el Ulla, pero en cualquier caso el sector confía en que finalmente sea suya la lamprea que se ponga a la venta en la fiesta, pues no tendría sentido tratar de promocionarla con producto adquirido, por ejemplo, en el río Miño.

Sea como fuere el día 13 se ofrecerá la posibilidad de degustar lamprea al estilo bordelesa -cocinada en su propia sangre y acompañada de picatostes y arroz-, que se combina con otros platos -por ejemplo churrasco y pulpo- con el propósito de atraer a la villa pontecesureña a un buen número de visitantes.

Como queda dicho, los actos centrales de la exaltación de la lamprea coincidirán con la fiesta de San Lázaro, que tiene a la iglesia parroquial de San Xulián como centro neurálgico.

Los pontecesureños, pero también gentes llegadas a esta localidad ribereña desde diferentes puntos de Galicia, asistirán con fervor a los actos religiosos en honor al santo que se relaciona con una plaga de lepra acaecida en la Edad Media.

Cabe recordar que en Pontecesures había una leprosería que atraía a numerosos pacientes de toda España y la iglesia de San Xulián era otra de las paradas obligatorias de los fieles, pues en este templo pedían la mediación divina para curar su enfermedad o la de sus familiares.

Dicen que algunas de las súplicas fueron escuchadas por San Lázaro, lo que dio paso a la veneración a esta imagen que aún persiste en la actualidad. La lepra está erradicada, pero los fieles creyentes buscan la obra del santo para curar enfermedades o afecciones relacionadas con la piel.