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La Red Natura impide habilitar cuatro carriles desde la autovía hasta A Lanzada

La Consellería de Infraestructuras redacta un nuevo proyecto para desdoblar ese tramo de vía rápida de apenas 7 kilómetros - El que se presentó en 2012 queda descartado

La autovía de O Salnés se abrió al tráfico, con sus cuatro carriles entre Curro y Sanxenxo, en julio de 2008, pero aquel proyecto dejó sin desdoblar los últimos siete kilómetros de la antigua vía rápida, los que desembocan en el istmo grovense de A Lanzada y se colapsan cada verano.

Transcurridos casi ocho años el proyecto para construir dos carriles más de circulación y ampliar así la autovía continúa sin avance alguno y sin un calendario para su ejecución. La Xunta llegó a exponer al público en 2012 un proyecto tasado en 32 millones de euros, pero se ha quedado en "papel mojado".

Un informe de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza alertó de que aquel diseño afecta a un arroyo que desemboca en el Complejo Intermareal Umia-O Grove, en la ensenada de O Vao, un espacio integrado en la Red Natura 2000. De ahí que se exigieran unas medidas de corrección que no encajan en el proyecto original, por lo que la Consellería de Infraestructuras se ha visto obligada a rehacer por completo el diseño, al menos en ese tramo final.

Sin nuevo calendario

Fuentes oficiales de la Consellería señalan que el informe de Conservación da Natureza se recibió hace ya varios meses y desde entonces se "trabaja en replantear" el proyecto original, pero sin establecer un calendario concreto. El problema radica en el denominado Rego dos Mouros, un pequeño cauce en la parroquia de Noalla que ya es cruzado ahora por los dos carriles de que dispone la vía rápida existente entre la autovía y A Lanzada.

Pero la ampliación para habilitar dos carriles más afectaría con mayor gravedad al arroyo y, con ello, a la Red Natura. La Consellería admite que las "medidas exigidas" en este negativo informe "para minimizar esas afecciones obligan a retomar el proyecto", introducir cambios e incorporar nuevas alternativas.

Vuelta a empezar

Por tanto, casi cuatro años después de aquella exposición al público en 2012 el proceso vuelve a sus orígenes, pese a las constantes demandas para desdoblar este tramo de siete kilómetros, una necesidad que se convierte en acuciante en verano pero que es permanente para los vecinos de O Grove, ya que este vial es básico para sus accesos. El diseño que elaboró en su época la Xunta rondaba los 32 millones de euros y obligaba a expropiar unas 600 fincas a ambos lados del vial.

Este tramo entre Sanxenxo y A Lanzada ha sido escenario de numerosos accidentes que incluso llevaron a adoptar medidas como la instalación de una mediana de hormigón para separar los dos carriles. Precisamente, el proyecto destinado a convertirlos en una autovía de cuatro similar a la ya existente entre Curro y Sanxenxo detallaba que uno de los objetivos de la actuación es mejorar "la seguridad vial y reducir la siniestralidad", además de "aumentar su capacidad y reducir la congestión en los meses de verano".

Se planteaba la creación de cuatro carriles en los casi 7 kilómetros de la vía rápida y en 500 metros más de la PO-308, hasta conectar con el tramo de carretera también de cuatro carriles que cruza el istmo grovense. El trazado propuesto "reproduce el ya existente en la vía rápida actual" y se diseñó como "una nueva calzada paralela a la existente por uno de los dos lados", alternativo según los tramos, en función de la menor afección a propiedades particulares. Se mantenían los enlaces de Sanxenxo, Portonovo y Noalla.

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