El presupuesto anual es uno de los documentos más importantes para cualquier administración, ya que es de alguna manera el que resume la filosofía del partido o partidos políticos que lo han elaborado. En este sentido, el cuatripartito de Cambados ha querido marcar distancias con el PP, aunque las diferencias tampoco sean abismales con respecto a las cuentas de 2015, al menos en lo que respecta a las grandes partidas.

La gran apuesta de la izquierda por marcar distancias con sus antecesores son los servicios sociales, con sus 33.000 euros más para Ayuda en el Hogar y Emergencia Social, o los 6.000 que se le ganaron para las becas de estudio a costa de las asignaciones para ayudas a los funcionarios o de protocolo.

En cualquier caso, el concejal de Economía e Facenda, Xurxo Charlín, admite que en un presupuesto se trabaja fundamentalmente con previsiones, y que eso le obliga a tomar como referencia lo que se gastó en 2015, año en el que el PP aún estuvo un semestre al frente de la administración.

Además, sostiene que las habas son las que son, y que el Ayuntamiento aún está muy condicionado por el -según Charlín- gasto excesivo cometido por Luis Aragunde antes de perder la Alcaldía, y que ha supuesto que el Concello aún esté pendiente de pagar 400.000 euros de facturas atrasadas del ejercicio pasado.

Sea como fuere, los presupuestos indican por ejemplo que las partidas que requieren más dinero son las de Personal (4 millones de euros, el 43 por ciento del total), y la de Bienes corrientes (3,8, el 41 por ciento). Ambas suben ligeramente con respecto a 2015, con la peculiaridad de que entonces la de Bienes corrientes era más alta (el 44 por ciento del total del presupuesto), y la de personal absorbía el 42 por ciento. En la de Personal, la Policía Local y el servicio de grúa están dotados con 850.000 euros, por 750.000 el departamento de Obras, y 640.000 los trabajadores de Administración Xeral.

Recogida de la basura

En cuanto a gastos en bienes corrientes, la partida más elevada es la de recogida de la basura y la estación depuradora de aguas residuales (907.600 euros), aunque en el caso de la recogida de la basura está pendiente de la salida a concurso. Eventos y festejos se lleva 309.000 euros (de los cuales 275.000 son del Concello, y el resto de otras administraciones); Cultura, auditorio y museos, 370.000; Servicios Sociales, 283.000; Alumbrado, 325.000; y Obras, 266.000 euros.

En el capítulo de transferencias, las asociaciones benéfico-asistenciales reciben 40.000 euros (4.000 más que el año pasado), y se repiten las cuantías para los clubes deportivos (70.000), la Protectora de Animales (21.000), las asociaciones de padres de alumnos (5.100), las fiestas populares (3.000), y los colectivos de la tercera edad o de mujeres rurales (6.200 euros).

En cuanto a la procedencia de los ingresos, 3,8 millones son transferencias corrientes (2,6 millones son tributos del Estado), por 2,5 millones impuestos directos, de los cuales la partida más elevada es la de Bienes Inmuebles (1,6 millones), seguida del impuesto de tracción mecánica (630.000 euros).

En cuanto a tasas o ingresos patrimoniales, se prevén recaudar 940.000 euros por la de recogida de la basura, 1.500 por la instalación de cajeros automáticos en la vía pública, 50.000 por la instalación de puestos en la Festa do Albariño (y 10.000 por la venta de entradas para la comida oficial), 70.000 por multas de tráfico, o 86.000 por el arrendamiento de locales industriales en Sete Pías y de las oficinas del edificio municipal de la calle Ourense que usan tres empresas concesionarias de servicios. En lo que refiere a la deuda viva del Concello es de 2 millones de euros.

Los presupuestos se abordan en un pleno ordinario que se celebra el jueves próximo a las 21 horas. En la orden del día también hay puntos sobre el pueblo saharaui, la Carta Europea de lenguas regionales, la captación de agua a la isla de A Toxa en el río Umia y la moción del PP por el parque de maquinaria.