Aunque ya se explicó cuando el alcalde Alberto García dio a conocer el hallazgo, puede recordarse que las aguas descubiertas en As Lombas son bicarbonatadas, cloruradas, sódicas y sulfurosas, ideales para el tratamiento de enfermedades e infecciones de la piel, así como para las dolencias de las vías respiratorias. Pueden estar indicadas para la limpieza buconasal y el tratamiento de catarros, además de resultar recomendables para cuidar el hígado y el aparato digestivo.