El erizo se ha convertido en un recurso a tener muy en cuenta en las lonjas gallegas. El año pasado se comercializaron casi 634 toneladas de producto por valor de 2,5 millones de euros, mientras que desde que arrancó 2016 las rulas despacharon ya 80 toneladas, con unos ingresos de 400.000 euros.

Este equinodermo ofrece enormes posibilidades culinarias y cada vez es más conocido tanto en la alta cocina como entre el grueso de los consumidores, de ahí que también aumente su demanda, que en cualquier caso es mucho más importante entre la industria transformadora.

El creciente interés que despierta, hay que insistir, hace que cada vez sean más los socios de las cofradías que se interesan por este recurso, si bien es cierto que no todas se acogen a planes experimentales que permitan su explotación.

Donde sí disponen de permiso es en la cofradía de Aguiño, que ejecuta un plan conjunto con la de Ribeira y que marcan el ritmo en las descargas de esta especie después de comercializar en el presente ejercicio 20 toneladas por importe de 106.000 euros, en la lonja del primero de los puertos, y una tonelada (6.000 euros) en la rula de la dársena de Santa Uxía. En todo 2015 Aguiño y Ribeira lideraron el ranking con una producción de 80 toneladas.

Este plan está habilitado para el empleo de bichero y para la captura de erizo mediante buceo en apnea y con suministro de aire desde superficie, tal y como explica Alejandro Oujo Ramallo, uno de los más expertos del colectivo.

Con 47 días de actividad, a repartir desde enero hasta finales de abril, los tripulantes de las 45 embarcaciones de Aguiño y las 22 de Ribeira autorizadas para el erizo actúan en diferentes zonas de la isla de Sálvora e islotes adyacentes, así como entre Punta Falcoeiro y el río Sieira. Tienen un tope de 90 kilos al día por nave, con 30 kilos más por cada tripulante enrolado a bordo y jornada de faena.

Donde también se dedican a este equinodermo es en O Grove. Son buzos con suministro de aire desde superficie -13 embarcaciones y 26 tripulantes- que tienen 65 días de actividad a repartir entre enero, noviembre y diciembre entre Punta Faxilda -excepto A Lanzada- y Punta Moreiras, desde la playa Con Roibo hasta el puerto meco, en Pedras Salvores y en Baixos dos Mezos e dos Esqueiros.

Los topes para los submarinistas grovenses pueden llegar a los 150 kilos por embarcación y día, con hasta 75 kilos por tripulante enrolado a bordo.

El año pasado los mecos colocaron en el mercado casi 34 toneladas de erizo por valor de 147.000 euros, marcando un tope de 7 euros por kilo. En el presente ejercicio -solo enero- despacharon ya cerca de 8 toneladas, con unos ingresos de 34.000 euros y un tope de 6.

Respecto a lo que está dando de sí este arranque de año puede decirse que Baiona vendió 12 toneladas (56.000 euros), Fisterra se acercó a las 7 toneladas de erizo (26.000 euros) y Vigo superó las 8 toneladas (55.000 euros).