Se reanudaron ayer con normalidad las clases en el CEIP de Coirón, aunque se acotaron zonas en el acceso al centro escolar alrededor del primer bloque de aulas, y se desvió la entrada de los niños usuarios del plan Madruga por la puerta principal, para evitar cualquier riesgo de caída de tejas, mientras que sobre el tejado continuaban las obras de reparación de la cubierta dañada por el tornado del sábado.

Con todo, las obras del tejado tuvieron que pararse a última hora de la mañana por una avería en la grúa elevadora mediante la que accedía el operario de la empresa meisina Construpama a la cubierta. Para repararla fue necesario requerir la presencia del servicio técnico que se desplazaba desde Santiago por lo que se prevé que los trabajos puedan retomarse a lo largo de la jornada de hoy.

La mañana transcurrió sin incidencias en el centro. Eso sí, aprovechando la vuelta a las clases se detectaron problemas de goteras en un par de aulas del pabellón central debido a algunas tejas que había movido también el tornado, y que el operario de la empresa contratada al efecto por la Delegación de Educación subsanó durante la mañana.

Por su parte, la dirección del centro dedicó parte de la jornada también a elaborar un informe detallado de los daños causados por el tornado que remitió a la Delegación para que tenga conocimiento de los mismos.

Eso sí, conforme avanzan los trabajos sobre la cubierta se descubre que el tejado está más tocado de lo que parecía a simple vista. Fuentes de la empresa consultadas confirman que, en al lado de naciente se ha retirado ya la teja peligrosa pero en la de poniente "queda todavía bastante trabajo" y calculan que deberá retirarse prácticamente la mitad del tejado "lo que nos llevará aún un par de días si el tiempo atmosférico lo permite".

Y será solo una vez que el tiempo levante durante unos días cuando puedan acometerse las labores de reponer la cubierta asentando las tejas con espuma y ganchos para anclarlas de forma individual. Y es en que el tejado actual las tejas estaban únicamente tomadas con masa cada tres filas y aquellas que tenían ganchos éstos habían ido ya deteriorándose por el paso del tiempo, lo que incidió en que los daños causado por el viento fueran aún mayores.

En cuanto al concello, sin novedad en lo que se refiere al pabellón de Xil, donde se está esperando por la valoración encargada a un arquitecto externo y la tasación que deberá emitir la compañía aseguradora con la que el concello tiene contratada la póliza de edificios públicos. Se prevé no recibir ambas antes de la próxima semana.

El tornado se registró el pasado sábado opr la tarde y causó daños no solo en instalaciones públicas sino también en algunos edificios particulares en los que han volado tejas y, al menos, una chimenea de cemento debido a la intensidad del viento.

Se estima que el tornado tuvo su máximo impulso a unos 135 kilómetros por hora, por lo que pudo haber causado daños aún mayores.