A pesar del mal tiempo reinante, en la jornada de ayer operarios de la empresa Construpama de A Goulla (Meis), contratada de urgencia por la Delegación provincial de la Consellería de Educación, trabajaron en la retirada de tejas sueltas y movidas en la cubierta del colegio público de Coirón-Dena como consecuencia del tornado que el sábado azotó la zona. Las clases se retoman hoy con normalidad, aunque con algunas de las zonas acotadas.
Los trabajos comenzaron a partir de las 10 de la mañana con dos operarios, uno subido al tejado merced a una grúa elevadora con pluma, y otro abajo recogiendo la teja que se sacaba de la cubierta y depositándola en un contenedor instalado en las afueras del recinto escolar. A media mañana la alcaldesa Lourdes Ucha, acompañada de la edil de asuntos sociales Milagros Pérez, inspeccionaba la zona para comprobar in situ la evolución de los trabajos.
Aún así la teja a retirar es mucha por lo que las obras se prolongarán durante varios días. Es por ello que antes de finalizar su jornada la empresa procedió al acotamiento con vallas de la calle de entrada al recinto escolar para prohibir el paso de peatones por la acera y zona ajardinada que discurre paralela al alero del primer bloque de aulas, que fue el afectado.
También queda inutilizada la entrada trasera hacia el aula del plan Madruga, cuyos usuarios deberán servirse hoy y los próximos días por la entrada principal, no pudiendo tampoco los alumnos usar ese espacio exterior contiguo a la biblioteca.
Fuentes de la empresa confirmaron ayer que los trabajos continuarán en los próximo días "siempre en función de si el tiempo atmosférico lo permite", y teniendo en cuenta "ante todo la seguridad de los niños". Reconocían que la empresa hizo esfuerzo ayer, a pesar de la lluvia, de iniciar su actuación "para cuando menos retirar la teja que corría más riesgo de desprenderse".
Dado que por debajo del tejado existe una segunda cubierta de uralita el agua no se filtra al interior del edificio, lo que permite retomar las clases con normalidad. El retejado será, pues, una labor que se acometa con posterioridad.
A la par, operarios municipales baldeaban la calle de entrada al colegio, que discurre ya en el interior del recinto escolar, para dejarla limpia de las últimas tejas caídas en estos días. Eso sí, todavía a última hora de ayer quedaba por colocar una de las ventanas dañadas, y se percibían aún los cristales rotos en un par de viviendas de profesores.
Mientras, la alcaldía está todavía a a la espera de recibir el informe de los técnicos municipales para valorar dos daños ocasionados por el tornado en el pabellón de deportes de Xil, así como los presupuestos que se han empezado a requerir a empresas pensando en acometer cuanto antes su reconstrucción.
