Nadie daba un duro porque Cambados pudiese ayer enterrar la sardina como se merece, con incineración incluida. Pero al final la lluvia dio una tregua, y la comitiva fúnebre pudo salir del cómodo resguardo del salón José Peña y se dirigió a la playa de San Tomé, lugar habitual del broche del Entroido cambadés, con permiso de la cena del Xuven de baloncesto.

El Ayuntamiento había trasladado por la mañana la sardina hasta el salón de Peña, con la idea de celebrar allí la fiesta aunque no se pudiese quemar el pez. Una sardina que en esta ocasión ha sido un homenaje a una de las tendencias sociales más "in" de los últimos meses: la de hacerse un "selfie", con palo y todo.

El pez lo hicieron los alumnos-trabajadores del módulo de animación sociocultural del taller de empleo, y fue trasladado en tractor a media mañana hasta el salón de Peña. La fiesta allí empezó sobre las 19 horas, con mucho ambiente.

Las socias de la asociación de amas de casa "Albariño" repartieron entre todos los asistentes dulces típicos de Carnaval, como filloas y orejas, además de bizcocho, rosquillas y chocolate caliente. Con el tiempo frío y húmedo de fuera, el brebaje fue una auténtica sensación entre el público.

El "predicador" fue en esta ocasión el actor cambadés Ademar Silvoso, que se hizo muy conocido hace un par de meses por su participación en el anuncio de televisión de Gadis, que año tras año se convierte en uno de los más espectaculares de cuantos se hacen en Galicia. Silvoso, que emulaba a un marchoso predicador norteamericano, estuvo acompañado de los ritmos tribales de Olodum Coio.

Recaudación solidaria

El Entroido de Cambados empezó el viernes pasado con un festival musical en la plaza de Alfredo Brañas, que fue asimismo un homenaje a Unha Grande Chea. En el transcurso del evento se vendió un lote compuesto por una camiseta-chaleco y un disco con algunas de las canciones más conocidas de la comparsa, y se recaudaron con esta venta 1.435 euros. Ese dinero se le entregará ahora a Galicia AME, una asociación de apoyo a pacientes y familiares de una dolencia neuromuscular.

En lo que atañe al homenaje en sí, sirvió para recordar a una comparsa nacida como tal en 1987, pero que ya antes salía por Cambados con los nombres de "Unión Fevosa" o "Coño Sida Comparsa", y uno de cuyos padres, Xaquín Charlín, falleció en octubre pasado.