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La población extranjera en O Salnés baja en 300 personas desde el inicio de la crisis

Los inmigrantes son apenas el 2,6 por ciento del total de la comarca, al sumar menos de 3.000 personas -En Cambados y Ribadumia sí mantienen las colonias de hace 7 años

La colonia peruana aumentó en Cambados por las necesidades de la flota pesquera. // Iñaki Abella

La crisis económica no solo frenó súbitamente la llegada de inmigrantes extranjeros a O Salnés, sino que incluso propició el regreso a sus países de origen de muchos de ellos. Así lo revelan las cifras de población oficiales, recientemente publicadas por el Instituto Nacional de Estadística. Según éstas, en 2008 había censadas en los nueve municipios de la comarca arousana 3.258 personas extranjeras, frente a las 2.947 de 2015.

Las malas expectativas para encontrar trabajo en un territorio duramente castigado por la crisis motivó que muchos se pensasen dos veces la decisión de hacer las maletas y probar suerte en España, o que las hiciesen para volver a casa. En la comarca arousana, esto se traduce en una progresiva pérdida de peso poblacional de los inmigrantes. Así, si en 2008 eran el tres por ciento del total de la población arousana (de más de 110.200 personas en aquel entonces), a 1 de enero de 2015 apenas eran un 2,6 por ciento de los 110.400 empadronados en total.

La crisis económica rompió así una tendencia al alza que se había experimentado en los ejercicios anteriores. De hecho, en 2000, los ciudadanos foráneos eran apenas el 0,6 por ciento del total en O Salnés, habida cuenta de que la comarca contaba con algo más de 104.000 vecinos, pero solo había 635 extranjeros censados.

Vigo y A Coruña

La tendencia de O Salnés es similar a la que se produce en las grandes urbes gallegas, con la salvedad de que en éstas la presencia de inmigrantes es mucho más elevada. En Vigo, por ejemplo, en 2008 había algo menos de 16.000 ciudadanos de otros países residiendo en la ciudad, lo que suponía el 5,4 por ciento del total (295.000 habitantes), mientras que ese porcentaje ha caído hasta el 4,5 en 2015, que es el último dato oficial con el que cuenta el INE (13.300 extranjeros).

En el caso de A Coruña, la presencia porcentual de ciudadanos de otros países se mantiene en el 4,4 por ciento del total, y ronda los 10.800 censados para una población conjunta de 245.000 personas. Hay una disminución con respecto al año del inicio de la crisis económica, aunque es muy leve.

Recientemente, la Xunta de Galicia indicó que "las inercias de la dinámica demográfica son muy negativas", y que "solo podrían contrarrestarse aumentando sustancialmente la tasa de fecundidad y el número de personas inmigrantes a corto plazo". De hecho, consideran que para revertir la situación, Galicia debería recibir a más trabajadores foráneos que en los años de bonanza.

El municipio de O Salnés donde viven más extranjeros es el de Vilagarcía. En 2000 había algo más de 300, aunque en 2008 ya eran 1.540. En 2015 la cifra había bajado a 1.314.

La tónica es similar en Cambados. En 2000 solo había 34 personas no españolas en el padrón, pero en 2008 ya eran casi 340, y en 2015 el dato aún aumentó hasta las 400. En el incremento de este municipio tuvo mucho que ver la llegada de gran número de marineros peruanos, primero, y senegaleses, después, para los barcos del cerco. Otro guarismo significativo es el de Ribadumia, donde hay una gran cantidad de ciudadanos búlgaros. En 2000 solo había ocho extranjeros anotados en el padrón; pero ocho años después ya eran 139. En la actualidad son 140.

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