Cambados también le pondrá el broche al Carnaval en el salón de Peña con el Enterro da Sardiña de esta tarde. Después de que el Ayuntamiento ya trasladase ayer por la tarde el desfile de comparsas y el concurso de disfraces a la antigua conservera, debido al mal tiempo, esta tarde se ha optado por la misma solución para garantizar la celebración del evento sin sobresaltos y sin tener que estar pendientes del cielo.
Las actividades se inician sobre las 19 horas con una degustación de dulces típicos de Entroido elaborados por las socias de la asociación de amas de casa "Albariño", y con la animación del grupo Olodum Coio. En cuanto al Enterro da Sardiña, si la lluvia da una tregua se hará una escapada hasta la playa de San Tomé. En caso contrario, y aunque no se encienda fuego, se hará la fiesta igual dentro del salón.
En cuanto a la jornada de ayer, la tarde empezó fría, con poco ambiente en el salón de Peña. Después del éxito de convocatoria del lunes, con más de medio millar de personas en el pabellón, el Martes de Entroido no parecía entrar con tan buen pie. A eso de las 17 horas no había demasiada gente y solo habían comparecido tres comparsas. Pero a medida que avanzó la tarde fue animándose el ambiente, y hacia las 18 horas la antigua conservera ya estaba casi llena de público, como en citas anteriores.
En el concurso de disfraces, los premios fueron para el Séptimo de Caballería, una flor y parejas de "dragqueens", vendedoras ambulantes de raza negra y de "cupcakes". En cuanto a las comparsas, ganó "Armonía", de A Illa, cuyos integrantes iban disfrazados de mariachis mexicanos; seguida de "Aí veñen os ladróns", de Cambados, y "Os Golfiños", de Vilanova, que acudieron con un disfraz de marineros. Todas ellas actuaron para el público sobre el escenario.
Aunque el Enterro da Sardiña es el final del Entroido organizado por el Ayuntamiento, todavía queda en Cambados una cita muy concurrida, como es la cena de disfraces que organiza el Xuventude de baloncesto, y que está abierta a todos los vecinos.
La cena-baile es el sábado 20, y el plato cuesta 35 euros. En ediciones anteriores se han congregado más de 300 personas en una celebración que dura hasta altas horas de la madrugada.
