El mercado de fresco es el que tira en estos momentos del carro bateeiro. Las depuradoras hacen sus pedidos a un ritmo importante, a pesar de que no hay demasiado producto disponible en los parques de cultivo, pues se agotó a medida que se agotaba también el ejercicio 2015, cuando la industria (cocederos y conserveros) marco un ritmo frenético en los pedidos. Pero aún con escasez se está vendiendo a las depuradoras -tanto de Galicia como del exterior- gracias al buen tiempo reinante y, sobre todo, a la ausencia total de biotoxinas marinas. La situación de bonanza se mantiene y absolutamente todas las bateas de cultivo de mejillón están disponibles para la extracción, lo cual permite seguir vaciando los viveros para hacer sitio e ir colocando las cuerdas de cría de la siguiente temporada.