El Concello de A Illa ha tenido que acordonar una zona del paseo de O Cantiño tras ver como el mar dañaba de forma considerable parte de la estructura. La decisión se tomó para evitar riesgos para los peatones en una de las zonas más transitadas del municipio, ya que se encuentra en las inmediaciones del muelle, donde además de la actividad de los marineros, acostumbran a estacionar los autobuses que trasladan a los turistas al municipio.

El paseo marítimo de O Cantiño pertenece a Portos de Galicia, entidad a la que el Concello ya ha remitido un informe sobre la situación, acompañado de una solicitud de entrevista para buscar una solución a los daños ocasionados por la marea en la zona. Así lo reconoce el edil de obras, Alfonso Salgado, que ayer apuntaba que "el mar está provocando daños importantes y hay que buscar una solución antes de que pueda ir a más".

De hecho, el edil revela que "existe un socavón importante en esa zona, donde se ha filtrado el agua a causa de los oleajes que genera el viento del norte, que es el que provoca más problemas en toda esa fachada litoral". Lo cierto es que, además de la zona donde se ha procedido al acordonamiento, existen otras deficiencias en el paseo, como son el levantamiento parcial de losetas o el deterioro provocado por las constantes inundaciones que sufre este espacio.

Desde el Concello llevan alertando a Portos de Galicia de esta situación desde hace más de dos años, cuando se comenzó a notar una serie de daños importantes provocados por las fuertes mareas en la zona, en especial cuando se registran temporales o mareas muy vivas. Construido a principios de la década de los 90, cuando A Illa todavía pertenecía a Vilanova de Arousa, el paseo sufre habitualmente importantes inundaciones que, además de dañar su estructura, también están afectando a los bombeos del alcantarillado ubicados en ese entorno, generando un considerable número de problemas. Desde marzo de 2014, cuando era responsable de la Concejalía de Obras e Servizos Isidro García, el Concello alertó al ente portuario del riesgo que existía, sin que se llegase a realizar ningún tipo de actuación.

Desde la administración municipal entienden que es necesario una urgente actuación ya que en ese entorno se celebran todos los eventos gastronómicos que acoge el municipio, los cuales se extienden durante todos los fines de semana y festivos del verano y congregan a miles de personas.

Pese a las advertencias desde el Concello, Portos aseguró, por aquel entonces, que sus técnicos habían analizado el estado del paseo marítimo de O Cantiño y no habían detectado daños estructurales importantes, lo que descartó una actuación urgente en la zona. Además, Portos si realizó actividades de mantenimiento en los últimos años en el paseo marítimo de O Cantiño, como la reparación de una pérgola y el pintado de medidas de seguridad vial.

Parking subterráneo

Una de las propuestas que llegó a plantear el Concello fue la construcción de un parking subterráneo, con la adscripción de los terrenos a la administración municipal. Las obras servirían para consolidar la protección del paseo y tendrían como objetivo dar servicio a un puerto deportivo que se llegó a plantear en la zona que ocupan ahora las embarcaciones de la tercera lista. Aquella propuesta fue descartada por Portos en 2009 ante la gran inversión que supondría y por la intención de garantizar los servicios a la flota profesional, que todavía carece de muchos de ellos pese a ser una de las más numerosas y de las que más tasas abona al ente portuario.