La Consellería do Mar publicó ayer los anexos a la orden por la que se establece una veda temporal en los bancos de libre marisqueo en la ría de Arousa, en concreto, en Os Lombos do Ulla, Bohído y Cabío entre otros. A través de esos anexos, los armadores y tripulantes pueden solicitar las prestaciones por paralización de la actividad marisquera, cuyo objetivo es recuperar los bancos marisqueros y que están cofinanciadas al 50% por el Fondo Europeo Marítimo e da Pesca.
Aunque era uno de los requisitos indispensables para la solicitud de las ayudas, desde los pósitos de la ría de Arousa apuntan que la Consellería do Mar todavía no ha dado todos los pasos necesarios. El patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, instaba ayer a la Consellería "a realizar de una vez los baremos, que nos permitirán saber qué embarcaciones tienen derecho a solicitarla y cuales no, porque hasta este momento, no sabemos muy bien a que atenernos".
El propio Costa reconoce que lleva varias semanas reclamando que se comunique desde la Consellería la lista de los barcos que se encuentran aceptados para "poder cotejar con la Xunta si cumplen o no los requisitos que se contemplaban en la orden publicada el 22 de diciembre". El responsable del pósito cambadés reconoce que "la gente no puede estar así, deberíamos saber lo antes posible si tienen derecho a esas ayudas o no, porque en el caso de la Cofradía de Cambados, hemos firmado un acuerdo con una entidad bancaria para que adelante el dinero para que los mariscadores puedan tener liquidez". Además, Costa subraya que muchas embarcaciones que están en duda sobre si entran o no en las compensaciones "ya deberían tener claro su situación y si pueden ir a otras artes en caso de estar excluidas". La de Cambados no ha sido la única cofradía que ha recurrido a los bancos para adelantar el dinero a sus asociados, ya que otros pósitos, como Vilanova o A Illa han firmado acuerdos de colaboración con entidades bancarias.
La decisión de cerrar el libre marisqueo tres meses antes de lo previsto se fundamentó en los pésimos datos de la campaña. Un dato que lo demuestra es que en esta última campaña solo se recogieron 272 toneladas de bivalvos, mientras que en otros años, lo normal era superar ampliamente las mil. Por este motivo se habilitó la posibilidad de que los armadores y tripulantes se acogiesen a un cese de actividad subvencionado. La administración publicó en su día que el importe máximo de la ayuda concedida a los armadores será una cantidad que oscilará en función del tipo de tonelaje de cada nave, garantizándose un mínimo de 100 euros diarios, mientras la cuantía para los tripulantes se calcula multiplicando 45 euros por cada día hábil de parada; y en el caso de superarse la disponibilidad presupuestaria, se ajustarán las cuantías al prorrateo entre todas las personas tripulantes beneficiarias.
Esas ayudas se otorgarán por un período de mes y medio, entre el 18 de enero y abril, cuando las cofradías retomarán la actividad en sus propias autorizaciones, siempre y cuando, los solicitantes hayan realizado una parada de la actividad de forma continuada e ininterrumpida.
