-Nadie mejor que usted para hablar del profesionalismo en el deporte femenino ¿Cómo está la salud del fútbol profesional?

-Estamos en una situación muy complicada. El deporte rey es el fútbol, pero es complicado que le den tirada al fútbol femenino. Si no tienes un respaldo de un equipo masculino es muy difícil competir en la máxima categoría. Además el único equipo profesional es el Barça. Nuestra dedicación es profesional, pero nuestro sueldo no lo es. La verdad es que es una pena porque España es uno de los países más machistas con el fútbol. Y ahora tenemos una calidad de deporte femenino increíble. En otros países como Alemania, Estados Unidos, Francia, Inglaterra o Suecia es una pasada el tratamiento que tiene el fútbol femenino y el nivel de estrellas que tienen sus jugadoras.

-¿Nunca ha tenido la posibilidad de irse a esos países?

-He tenido ofertas de fuera, incluso este verano tuve una muy buena, pero siempre he priorizado mis estudios de fisioterapia. No sé si hago bien o mal pero creo que es lo correcto. Además mi nivel de inglés no es muy bueno y en Valencia estoy muy a gusto.

-¿Algún reto quedará por delante?

-Sí, poder jugar un torneo internacional con España, ojalá sea el Europeo de 2017. Me queda la espinita de que nunca he jugado la Champions y también estaría muy bien marcar un gol en el campo de Bamio. Ojalá pueda jugar allí algún día.