La Xunta se compromete a reformar, en un plazo máximo de dos meses, las tres rotondas existentes a lo largo el istmo de A Lanzada; la que limita con Noalla (Sanxenxo), la del aparcamiento central -antiguo aeródromo- y la que deriva hacia las carreteras de San Vicente de O Grove y Ardia.

Paralelamente, la Administración autonómica se compromete a afrontar el repintado del puente de A Toxa, que presenta evidentes problemas de mantenimiento a pesar de que constituye una de las imágenes más representativas de la localidad y de la isla estandarte del turismo en Galicia.

Así se lo ha comunicado la Xunta al alcalde grovense y a la edil de Obras, Antonio Cacabelos y Ángeles Domínguez, quienes explican que el Gobierno gallego se hace cargo de la pavimentación y de la instalación de señales lumínicas en el istmo con la intención de que mejore la seguridad viaria, sobre todo teniendo en cuenta que en los últimos tiempos se han multiplicado los accidentes en este tramo, y precisamente en las rotondas.

Esta mejora de la iluminación es una vieja demanda social, empresarial y política, pero siempre fue descartada ante la imposibilidad de colocar farolas, dado que pueden perjudicar a la fauna en este espacio protegido. Sin embargo ahora se promete la colocación de dichas señales lumínicas para, al menos, tratar de reducir el riesgo.

Explica el alcalde que se trata de "pequeños avances, pero son mejoras necesarias". Y también sostiene que hay otras mejoras por acometer, de ahí que apele a la colaboración de las distintas instituciones. Y ante tal circunstancia se propone "mantener una ronda de contactos para demandar diversas mejoras, especialmente en lo relativo a mantenimiento, por parte de los diferentes organismos".

En otro orden de cosas, el concejal de Sanidade, Javier Caneda, anuncia que mañana va a desarrollarse "un curso de formación sobre soporte vital básico y manejo de desfibriladores semiautomáticos en el que participarán seis trabajadores de la plaza de abastos".

Es, según dice, "un paso previo a la instalación del equipos, después de haberlo conseguido mediante la venta de pulseras solidarias en la Festa do Marisco, y hasta finales de diciembre, a través del convenio del proyecto 'Salvavidas".

De este modo la plaza de abastos grovense "se convertirá en un nuevo espacio cardiorrespiratorio, al igual que las instalaciones deportivas municipales, disminuyendo el tiempo de respuesta y atención ante una posible parada cardíaca y aumentando las probabilidades de supervivencia".

Caneda aprovecha para anunciar que el día 13 se celebrará una sesión de formación de instructores "para que O Grove pueda contar con personas capacitadas para formar a su vez a los monitores y responsables de los desfibriladores".