La oposición en bloque rechazó en el pleno del jueves el primer presupuesto del ejecutivo de Alberto Varela. Esto no significa que no se vaya aprobar, pues saldrá adelante el lunes en la junta local de gobierno. Pero para el regidor socialista, esta "no es la solución preferida", por lo que hace un llamamiento "a la sensatez" a PP, Esquerda Unida, BNG y Somos Maioría para los próximos tres presupuestos del mandato en los que "de nuevo" el primer edil "buscará el consenso", tratando "de evitar el recurso de la aprobación en la junta local de gobierno".

Tal y como explicó al cierre de la sesión plenaria, Varela recuerda que tenía dos fórmulas para lograr que el Concello tuviese un presupuesto en 2016: prorrogando el anterior del Partido Popular o bien elaborando uno nuevo, "lo que permitiría dar ese giro social que reclaman y defienden dos tercios de la corporación", en alusión a los grupos de izquierda.

Los socialistas se decantaron por redactar unas nuevas cuentas, con la posibilidad de aprobarlas en pleno o en junta de gobierno. El alcalde defiende que su equipo "dio muestras de su compromiso de diálogo aceptando sugerencias viables de la oposición, pero esta, unos por unos motivos y otros por otros, prefirió forzar que sea la junta local quien los apruebe". De hecho pese al rechazo a las cuentas por parte de toda la izquierda, el PSOE mantiene en el documento económico las incorporaciones de BNG y Esquerda Unida.

El alcalde cree necesaria "la búsqueda de puntos de encuentro" con la oposición, pues fue el mensaje que los vilagarcianos le transmitieron a través de las urnas: un mandato sin mayoría absoluta, con un gobierno en minoría, con ocho de los 21 concejales que conforman la corporación municipal.

Al final del bronco pleno en el que el ejecutivo de Varela pudo sacar adelante -gracias al apoyo del BNG y la renuncia de Fajardo a su acta de edil- una modificación de crédito de 1,1 millones de euros para invertir en la ciudad, durante el punto de ruegos y preguntas los grupos trasladaron varias peticiones al gobierno.

El BNG preguntó si las obras de desvío del regato que atravesaba un garaje en A Florida, ejecutadas por Augas de Galicia, ya están terminadas, pues la zona está sin pavimentar. La concejala de Urbanismo, Paola María, aclaró que se está pendiente de certificar la obra y que por tanto así no va a quedar.

El PP se interesó por el estado del campo Manuel Jiménez a raíz de unos incidentes con la cal, y Esquerda Unida solicitó una mejora de la seguridad en pasos de peatones de Ravella, Cornazo y Cea.