No a la Lei de Acuicultura

En Vilanova creemos firmemente que los políticos estamos para servir a los vecinos y que nuestra obligación es defender sus intereses siempre. Aquí, siempre hemos estado dispuestos a debatir en cualquier foro con todos aquellos que se arrogan las siglas de un partido, aunque en realidad no representen a nadie, salvo a sí mismos. Viene esto a cuento de la Lei de Acuicultura; después de leer el articulado, de escuchar a los colectivos afectados, y al sector, estamos convencidos de que nuestro deber es apoyarlos en el objetivo de retirarla, ya que no queda claro a quien beneficia la misma. Son muchas las familias que dependen de este medio para vivir, tienen un oficio del que sentirse orgullosos, y saben que son depositarios de nuestra identidad como pueblo marinero. También quieren que sus hijos puedan continuar con este legado. ¿Qué pasará con todos ellos? ¿Cómo les afecta la Lei de Acuicultura? ¿A alguien les importaron cuando se redactó? Creo que no se pueden dejar nuestros recursos en manos de unos lobbys o holdings que se van a dedicar a esquilmar estos recursos y dejar sin trabajo a miles de familias. Debemos concienciarnos de que no solo se verá afectado el sector del mar, sino toda una cadena de miles de puestos de trabajo de otros sectores como el comercio. Tras haber mantenido muchas reuniones con el sector, la frase más escuchada es "hai que botala abaixo". No sé que parte de la frase no entienden los políticos, quizás sea por el efecto que les produce el aire acondicionado de sus despachos o el olor de cuero de sus coches oficiales. Quiero dejar claro que no vamos a consentir que se insulte a nuestro presidente local del Partido Popular y alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, y tampoco vamos a permitir que insulten al sector del mar, del que estamos muy orgullosos porque son una seña de identidad de este Concello. Queremos que las rías sigan como están, que sigan siendo uno de los paisajes turísticos más bonitos del mundo, y no verlas llenas de jaulas de peces. Para finalizar, creo que es necesario que impere el sentido común, la sensatez, y que se retire de una vez por todas una Lei de Acuicultura que nadie solicitó; que dejen tranquilos a nuestros vecinos del sector del mar y que los políticos nos dediquemos a ayudarlos.