Las pernoctaciones hoteleras crecieron un 4,4 por ciento en 2015 con respecto al año anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un aumento que también se ha producido en las dos principales potencias turísticas de la comarca arousana, Sanxenxo y O Grove, y que han percibido los responsables de las organizaciones profesionales del ramo.
Así, en O Grove rondaron el pasado ejercicio las 100.000 personas alojadas en hoteles (el dato oficial del INE es de 93.000, pero faltan por contabilizar las estadísticas de enero, febrero y diciembre), frente a los 76.400 de 2014 (también faltan por sumar tres meses) o los 80.400 de 2013, cuando solo faltan dos meses en la estadística.
La responsable de los hosteleros grovenses, Beatriz Castro, manifiesta al respecto que "2015 fue efectivamente un año bueno. En enero ya empezamos a notar afluencia de gente los fines de semana, la Semana Santa ya había sido buena, y en verano la ocupación fue mejor que en 2014 a pesar de que la última semana de agosto se marchó mucha gente". Castro añade que "incluso ha habido hoteles que siempre cerraban después de la Festa do Marisco que este año decidieron seguir abiertos porque tenían reservas hasta el puente de diciembre". Por todo ello, la representante de los hoteles de O Grove plantea que "el año pasado fue mejor que los anteriores, y creemos que este 2016 aún será mejor".
La estadística del INE demuestra el poder de atracción que ejercen O Grove y Sanxenxo en el sector turístico gallego, hasta el extremo de que la segunda localidad sumó el pasado año más de 200.000 viajeros alojados en hoteles, pero sin contabilizar los meses de enero y febrero. Vigo, por su parte, tuvo 236.000, pero en este caso sí aparecen sumados los doce meses del año y además no se realiza una criba entre los viajes turísticos y los de trabajo, que suponen una buena parte de las pernoctaciones en las grandes ciudades.
Grado de ocupación
Hay que remontarse a 2010 para encontrar en O Grove y Sanxenxo un grado de ocupación más alto que el que se produjo en 2015. Por ceñirse a un mes, el pasado agosto el índice en O Grove fue del 70 por ciento, y en Sanxenxo del 77. Es el mejor dato desde 2010, ya que en agosto de ese año el índice en O Grove había alcanzado el 72 por ciento, por el 76 por ciento de Sanxenxo.
Los datos del último año suponen así para el sector un importante balón de oxígeno con respecto a los momentos más duros de la crisis, hasta el extremo de que el grado de ocupación de O Grove rondó únicamente el 60 por ciento entre 2011 y 2014, mientras que en Sanxenxo tocó fondo en 2012 con un 60 por ciento.
En cualquier caso, los últimos guarismos registrados por el INE quedan aún muy lejos de los anteriores a la recesión, hasta el extremo de que en agosto de 2008 estuvieron ocupadas casi el 80 por ciento de las camas disponibles en los hoteles de O Grove, por el 85 por ciento de las de Sanxenxo.
En donde apenas hay variación con respecto a los últimos ejercicios es en lo referido al tiempo medio que permanece el viajero en el establecimiento. Así, si la estancia media en agosto de 2015 fue de 3,3 noches por persona, y en el mismo mes de 2014 había sido de tres noches, en agosto de 2013 ya había sido de 3,4 pernoctas, y en 2006 de casi 3,6.
