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La experiencia de Mouriño con el compostaje en casa

El edil de Medio Ambiente lleva diez años convirtiendo los residuos orgánicos que genera en su casa en compost al aire libre

El gobierno de Vilagarcía mantiene una apuesta decidida por instalar en la ciudad composteros comunitarios con la colaboración de los vecinos. Y a veces, no hay mejor fórmula para lograr el éxito de lo que uno se propone que cundir con el ejemplo.

Así, el concejal de Medio Ambiente, Lino Mouriño, lleva casi once años reutilizando los residuos orgánicos que él y su familia generan en su vivienda (un piso) en alimento para las gallinas de sus suegros y abono natural para la huerta. Se trata del estiércol "de toda la vida", aunque esta práctica tan tradicional de la cultura gallega no llegó a las ciudades, donde los apartamentos y casas no tienen finca ni animales de corral.

Sin embargo existen experiencias exitosas y actuales en entornos urbanos, como por ejemplo la de Navarra. Una delegación de concejales de distintos municipios pontevedreses (entre ellos Mouriño), capitaneada por la Diputación de Pontevedra se desplazó a la comunidad foral para conocer de primera mano el sistema del compostaje y poder importarlo.

Así nació el que ya se conoce como Plan Revitaliza, al que distintos ayuntamientos, como Vilagarcía de Arousa o Cambados, se han adherido.

En el municipio vilagarciano se celebraron esta semana las primeras charlas a pie de calle para informar a los vecinos del compostaje comunitario.

Fueron en Celso Emilio Ferreiro y en O Piñeiriño. En este último barrio la convocatoria atrajo a un mayor número de vecinos, que pudieron comprobar con los casos prácticos explicados por el propio concejal y los técnicos que el compost no genera malos olores.

Un cubo

Para realizar in situ la demostración, Lino Mouriño llevó un cubo con residuos orgánicos, el mismo que utiliza en su vivienda para depositar los desperdicios que luego traslada a la finca de sus padres o a la de sus suegros para elaborar abono natural, libre de productos químicos.

Se trata de un sistema de compostaje individual y al aire libre. "Lo echo en una esquina de la parcela, las gallinas picotean y aprovechan lo que quieren y el resto queda allí. Se utiliza de fertilizante para tomates u otras verduras y hortalizas", explica el edil.

La única diferencia entre este sistema y el que de forma pionera va a funcionar en los barrios Celso Emilio Ferreiro y O Piñeiriño es la ubicación del compost. En el primer caso los residuos se tratan al aire libre, y en el segundo, en un compostero. No obstante, este mismo año, después de que se pongan en marcha estos sistemas comunales, el edil socialista anuncia que recuperará el proyecto de su compañera de gobierno, Tania García, que fue interrumpido por el mandato del Partido Popular. Se trata de llevar el compostaje también a viviendas individuales.

Al igual que Mouriño, García también recicla los restos orgánicos que produce en su casa, en el centro urbano.

Pero dispone de dos composteros en una finca emplazada en Marxión que utilizan tanto la edil como otros familiares. En 2010 comenzó un plan de compostaje que se vio frustrado con el cambio de color en Ravella. De ahí que ahora se quiera retomar.

A nivel económico, el principal beneficio del compostaje comunitario es el ahorro en la recogida de basura. "Se estima que entre el 40 y el 50% de una bolsa de basura doméstica está formada por residuos orgánicos. Es un gasto absurdo pagar porque se recojan, trasladen y amontonen para que estos restos y los de podas y cortas de césped se pudran o ardan cuando se pueden transformar en un rico fertilizante con el consecuente ahorro", explica el Concello en sus folletos repartidos entre el vecindario. Además, haciendo compost no será necesario comprar fertilizantes, puesto que los vecinos los tendrán gratis y serán de gran calidad, sin elementos químicos.

Menor contaminación

Como ventajas medioambientales el Ayuntamiento menciona la reducción de la contaminación, al disminuir las emisiones de CO2 asociadas al transporte de basura, puesto que los residuos orgánicos se quedan donde se producen. "Mejoraremos la salud de las tierras y las plantas, así como el reciclaje", defienden desde Ravella. Todos los residentes de C. Emilio Ferreiro y O Piñeiriño que quieran participar en el compostaje comunitario deben cubrir un formulario que está colgado en la página web municipal.

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