Después de la tímida acogida que tuvo la primera charla informativa sobre compostaje comunitario en Vilagarcía, concretamente en el parque Celso Emilio Ferreiro, la segunda sesión despertó ya el interés de un mayor número de vecinos. Fue ayer en O Piñeiriño, donde se concentraron cerca de 40 residentes del barrio para conocer de primera mano las ventajas de un sistema respetuoso con el medio ambiente que el concejal vilagarciano del ramo, Lino Mouriño, asegura que lleva realizando una década en su domicilio.
Las principales dudas de los vecinos sobre el tratamiento de residuos orgánicos para convertirlos en abono natural giraban alrededor de los posibles malos olores que podrían desprender los composteros en la calle. Mouriño y los técnicos demostraron a los asistentes con casos prácticos que el compostaje no genera olor a basura. Así, enseñaron el material estructurante del compost, que son restos de poda triturados, lo que precisamente garantiza la ausencia de hedor, según apuntan desde el Concello. También explicaron que la experiencia que de forma pionera en Vilagarcía quiere implantar el gobierno socialista en los barrios de Celso Emilio Ferreiro y O Piñeiriño se lleva desarrollando desde hace años en Navarra o en el País Vasco o, sin ir más lejos, en la propia A Illa de Arousa.
Los vecinos disponen de una semana para apuntarse al compostaje comunitario mediante un formulario colgado en la web municipal. El edil de Medio Ambiente regresará antes a Celso Emilio Ferreiro, pero a partir de las 8 de la tarde, para que pueda asistir la gente que trabaja. Y es que hay residentes que no pudieron acudir a la charla del miércoles por motivos laborales.
