El ejecutivo de Vilagarcía lanza un guiño al BNG y a Esquerda Unida en un intento de lograr apoyos para poder aprobar el Presupuesto de 2016 en el pleno ordinario del próximo jueves -el primero del año-, puesto que Alberto Varela gobierna en minoría con ocho concejales. Tras varias reuniones con la oposición sin avance alguno, la portavoz socialista, Tania García Sanmartín, desveló ayer que su equipo "acoge con interés algunas de las propuestas realizadas por BNG y EU que serán evaluadas para comprobar la viabilidad de incluirlas en el documento".

La incógnita es si este acercamiento con los grupos de izquierda -del cual se desconoce el alcance pues Ravella no ha precisado qué planteamientos concretos está estudiando aceptar- será suficiente para recabar algún voto que permita sacar adelante las cuentas. Cabe recordar que existe la posibilidad legal de que los socialistas aprueben el Presupuesto de 2016, que ronda los 26 millones de euros, en junta local de gobierno de forma unilateral. El único requisito es que previamente se eleve al pleno.

La renuncia de Juan Fajardo a su acta de concejal será clave en una de las sesiones plenarias más importantes del año, pues se debate el documento sobre el que orbita toda la gestión municipal. Una de las alternativas planteadas por Esquerda Unida es la municipalización de servicios, una iniciativa que apenas tiene probabilidades de ser asumida por el ejecutivo local. Si a esto se suma la falta de acuerdo entre EU y PSOE en recientes asuntos de calado como por ejemplo la revisión de tasas e impuestos, a día de hoy parece irreal la hipotética foto de Jesús López y María Mosquera levantando la mano conjuntamente con los socialistas. Ahí está la clave. Si el alcalde decide incluir en la orden del día la renuncia de Fajardo antes que el debate presupuestario, Esquerda Unida solo contará con dos ediles para presumiblemente votar en contra del proyecto económico socialista.

La quiniela

Si el gobierno logra finalmente convencer al BNG, los ocho votos del PSOE y los dos de la formación nacionalista serían suficientes para sacar adelante las cuentas. Así, serían diez votos a favor frente a otros tantos en contra, calculando que el PP (siete ediles) y Somos Maioría (uno) rechacen el Presupuesto, tal y como ambos partidos han anunciado, y Esquerda Unida (dos) también se sume. El voto de calidad del alcalde sacaría al PSOE del apuro de aprobar un Presupuesto -en comisión de gobierno- sin consenso.

Tania García agradece "la labor constructiva" demostrada por BNG y EU, puesto que "fueron los únicos grupos que aportaron alternativas al documento inicial elaborado por el gobierno. Pese a que el concejal de Somos Maioría no llegó a definir ninguna propuesta concreta, ya que la documentación que presentó es más una valoración y crítica de la propuesta del gobierno", la portavoz socialista también le agradece el trabajo dedicado a estudiar el documento.

Nota negativa

La única "nota negativa" que el ejecutivo pone a la junta de portavoces celebrada el miércoles es "el talante crispado y caprichoso del que hizo gala el portavoz del PP, que aparte de engarzarse en temas que nada tenían que ver con el objeto de la convocatoria, es decir, el Presupuesto, se negó a presentar propuestas escudándose en la petición de más documentación".

Según García, Tomás Fole solicitaba informes de Intervención y Tesorería, pero el gobierno no los entregará a los partidos hasta que sean definitivos, es decir, cuando el Presupuesto esté cerrado. "Es decir, después de analizar y decidir sobre las propuestas de la oposición", explicó la teniente de alcalde, que calificó la actitud del concejal conservador de "grave irresponsabilidad, teniendo en cuenta que se trata de un exalcalde". "Su actitud infantil no se concibe, a no ser que con ello tratase de ocultar que no tenía ninguna propuesta que presentar, porque no hizo nada desde que le pasamos el proyecto del gobierno hace más de un mes", critica la portavoz del PSOE.

Con la misma dureza el exregidor Tomás Fole se dirige hacia el ejecutivo de Varela. Considera que Tania García "ha quedado en evidencia al contradecirse ella misma ante la lógica petición de los informes". El portavoz del PP recuerda "de forma alarmante lo que ocurrió desde 2009, en la recta final del mandato de Dolores García (donde ella también era concejala), cuando ya actuaban de este modo, negando sistemáticamente informes a los demás grupos. Las malas prácticas de entonces se han vuelto a poner de moda en Ravella, aunque esta vez han acelerado los plazos", carga el edil popular, que anuncia que presentará sus propuestas una vez reciba los dictámenes solicitados.

Aparte del Presupuesto como tal, los socialistas llevan a pleno una modificación de crédito para destinar a inversiones en 2016 un total de 1,1 millones de euros que no se gastaron correspondientes al periodo 2004-2015. El PSOE quiere completar el plan de inversiones con un préstamo bancario de 650.000 euros.