La Diputación de Pontevedra presentó ayer en Fitur un nuevo producto turístico centrado en la arquitectura contemporánea, y que conforman 42 edificios o entornos urbanos de la provincia que destacan por su vanguardia estética. De entre ellos hay cuatro de O Salnés: la casa consistorial de A Illa, el Centro Galego de Vela de Vilagarcía, la Pousada Xardín de Ribadumia, y el edificio de servicios náutico deportivos de Sanxenxo. En el caso del consistorio de A Illa, es una obra de José Manuel Gallego Jorreto, inaugurada en 2006, y en realidad es un conjunto arquitectónico con otros edificios públicos. El arquitecto intentó recrear un espíritu de comunidad en la plaza que nuclea todo el espacio, así como la memoria marinera, con grandes ventanales a uno de los muelles.

El Centro Galego de Vela, por su parte, se inauguró en 2008. El proyecto es de Alfonso Penela Fernández, y destaca por su gran fachada de vidrio transparente y por la configuración plegada de la cubierta, que simula el oleaje. El inmueble se encuentra en la calle Valle Inclán, en un entorno urbano recientemente rehabilitado y mejorado, con cuatro carriles para el paso de los vehículos, un carril bici y una acera ancha para los peatones, plantas decorativas y bancos.

La Pousada de Ribadumia, por su parte, es una obra de Mauro Lomba. Los trabajos están finalizados desde 2012, aunque el centro todavía no ha abierto al público. Los expertos seleccionaron esta obra "por el acertado empleo de las estacas de granito, reinterpretando las parras de viña empleadas en las Rías Baixas para el cultivo del vino". La Pousada es un homenaje al mundo del albariño y a los molinos de río. Así, las habitaciones se agrupan en pabellones construidos a distintas alturas, y unidos por una galería acristalada que filtra la luz como un emparrado.

Finalmente, el edificio de servicios náutico-deportivos de Sanxenxo es obra de Lucas Díaz y Gustavo Díaz. Fechada en 2010, en su configuración recuerda a los contenedores de los barcos mercantes.