El dicho de que "a río revuelto ganancia de pescadores" también puede aplicarse al comportamiento de las aves. Y es que estos días algunas especies modifican su comportamiento habitual atraídas por el refugio y el alimento que pueden ofrecerles las tierras afectadas por la crecida de los ríos, lo cual demuestra que este episodio no solo causa perjuicios.

Especialmente significativa resulta la imagen que deja el Umia a su paso por localidades como Meis, Vilanova, Ribadumia y Cambados, donde continúan anegadas grandes extensiones de tierras de cultivo -sobre todo fincas en las que se planta maíz- y viñedos.

Esta circunstancia, que causa perjuicios a los agricultores pero no un daño excesivo, ya que en esta época del año no hay maíz y la viña "duerme" a la espera de que llegue el momento de una nueva floración, deja algunas imágenes para el recuerdo. Es el caso del avistamiento de importantes bandadas de garzas, garcetas, gaviotas e incluso cormoranes que dejan temporalmente su hábitat diario para adentrarse tierra adentro.

Junto a las gaviotas que colonizan las "leiras", aunque es una especie mucho más frecuente por estas latitudes cuando hay fuertes temporales y prefieren refugiarse en tierra firme, tanto las especies citadas como algunas otras rebuscan con sus picos y patas para tratar de encontrar alimento entre la vegetación y los restos arrastrados por las corrientes, o bien simplemente se limitan a descansar al lado de las plantas de albariño, cuando lo habitual es que se encuentren en las aguas menos profundas del Complejo Intermareal Umia-O Grove.

La gallineta europea también se deja ver en buen número estos días en tierras de Meis y Ribadumia, e incluso hay algunos vecinos que dicen haber visto espátulas río arriba y varios ejemplares de focha común.

Mención especial merece también la creciente presencia de cormoranes en el río Ulla, sobre todo en los dormideros situados a la altura de las brañas de Laíño, donde comparten espacio con los ánades.

En definitiva, que la crecida de los ríos a causa de los temporales acaecidos desde que comenzó el año también constituyen una buena oportunidad para disfrutar de la ornitología que tanto tratan de potenciar en municipios como O Grove.