Los alumnos de la escuela comarcal de hostelería, que financia la Xunta, gestiona la Mancomunidade do Salnés y se desarrolla en el centro vacacional de A Lanzada (O Grove), perteneciente a la Diputación de Pontevedra, reciben hoy una visita muy especial. Nada menos que sesenta niños del colegio público de Barrantes (Ribadumia) van a tomar las instalaciones desde las diez de la mañana para desayunar.

Pero no será una desayuno cualquiera, sino un aperitivo de lo más saludable que les servirá para aprender lo importante que resulta una buena y equilibrada alimentación, al tiempo que podrán entender lo divertido que puede resultar que cada uno se prepare su propio desayuno en casa, la comida o la cena.

De este modo los niños aprenden y el personal que integra el "Obradoiro de Emprego Hostalería do Salnés", tanto alumnos como profesores, tienen una nueva oportunidad para poner a prueba los conocimientos y habilidades adquiridos a lo largo de este curso formativo que servirá a muchos de ellos para encontrar empleo en el sector.

Como hacen varias veces a lo largo de cada uno de los ciclos de este taller de empleo, cuando ofrecen aperitivos y almuerzos a representantes políticos y empresariales, colectivos sociales y organizaciones de todo tipo, los integrantes de la escuela de hostelería se someten a una especie de examen, aunque el de hoy se antoja francamente exigente, ya que los niños, en este caso desplazados desde Ribadumia para pasar una mañana diferente, divertirse y aprender de una buena alimentación, suelen ser unos examinadores muy exigentes.