Sorpresa, esa es la palabra que ayer utilizó el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, sobre la decisión de la Xunta de Galicia de otorgar la licencia al centro comercial proyectado para la parcela de la antigua fábrica de Megasa. El regidor vilanovés reconoció ayer sentirse "muy sorprendido, porque nosotros alegamos en su momento porque entendemos que no cumple con la legalidad".

Ante esa decisión, Durán asegura que sus asesores jurídicos van a analizar en profundidad toda la documentación y "valoraremos que acciones iniciar, ya que estamos convencidos de que el proyecto no se ajusta a la legalidad".

Desde que se dio a conocer la existencia de un proyecto para la construcción de un centro comercial en los terrenos de la antigua fábrica de Megasa, el Concello de Vilanova fue una de las entidades que más ha elevado su voz en contra.

Curiosamente, en este caso se ha posicionado con los comerciantes de Vilagarcía, a los que se enfrentó abiertamente en 2010, cuando la Xunta aprobó la licencia para la instalación de una gran superficie comercial en San Miguel de Deiro. Finalmente, la gran superficie de Vilanova no acabó saliendo adelante.