La Diputación de Pontevedra decidió a finales del pasado mes de diciembre levantar parcialmente la paralización de las obras de conversión en auditorio de la Casa da Cultura de O Esteiro, en Vilanova de Arousa. Esa decisión se basa en informes técnicos que aconsejaban acometer una serie de actuaciones tendentes a preservar la seguridad y la conservación de los elementos que ya se encuentran construidos y minimizar los posibles daños que puedan registrarse por los temporales del invierno. En concreto, la decisión del organismo provincial se centra en ejecutar las unidades de carpintería exterior, interior, pavimentos, revestimientos interiores y pinturas, elementos más susceptibles de sufrir un rápido deterioro.

El proyecto para evitar esta degradación asciende a casi 60.000 euros y tiene un plazo de ejecución de 21 días a contar desde la firma del acto de inicio de ejecución parcial de estos trabajos que, en principio, acometerá la empresa que realizó las obras que acabaron siendo paralizadas en noviembre del pasado año.

Mientras se van a acometer estas obras, la Diputación tiene pendiente la convocatoria de una nueva reunión de seguimiento entre el ente provincial y el Concello vilanovés. En ella se va a tratar de resolver las discrepancias que existen por la decisión de paralizar las obras a raíz de la afectación de parte de la estructura del inmueble por una línea de media tensión. Aunque existían importantes diferencias entre ambas entidades, en especial, el Concello se mostraba muy molesto por no haber sido informado de esta decisión, en el primer encuentro, celebrado a principios de diciembre, se acercaron bastante las posturas, por lo que ambas partes esperan encontrar un punto de aproximación en esta reunión, que podría celebrarse la próxima semana.

Una de las últimas decisiones que se tomó por parte de la Diputación provincial, con el objetivo de garantizar la finalización de las obras en el futuro, fue prorrogar el convenio de colaboración que les une al Concello hasta el mes de agosto, ya que el inicial se extinguía el pasado 31 de diciembre.

La remodelación y conversión de la casa da cultura de O Esteiro en un auditorio comenzó a principios del pasado año impulsada por el departamento provincial que, por aquel entonces, presidía Rafael Louzán. El coste de la actuación ascendía a más de un millón de euros, con los que se pretendía modernizar unas instalaciones que estaban obsoletas, así como mejorar su habitabilidad y su accesibilidad. Sin embargo, en el mes de julio surgió un importante problema, gran parte de la estructura estaba afectada por la zona de influencia de una línea de mediana tensión que debía ser soterrada. Ante esta situación, los nuevos responsables de la Diputación decidieron paralizar la obra, decisión que se tomó a principios del mes de noviembre. Esa decisión provocó un enfado monumental del alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, que arremetió con dureza contra la máxima responsable provincial, Carmela Silva, y sobre todo, contra el diputado socialista vilanovés, Javier Dios, a los que acusó de haber incumplido la legalidad en esa decisión, ya que el convenio de colaboración entre Diputación y el Concello obligaba a convocar una comisión de seguimiento y no contemplaba una decisión unilateral, por lo que se estaría incurriendo en "una ilegalidad. Desde el organismo provincial se defendieron de esas acusaciones argumentando que la decisión se fundamentaba en cuestiones técnicas que obligaban a paralizar la actuación hasta buscar una solución adecuada.

Tanto el Concello de Vilanova como la empresa que estaba ejecutando la obra presentaron alegaciones a la decisión que todavía no han sido contestadas, y ninguna de estas dos partes descarta acudir a los tribunales en el futuro.