El Ayuntamiento está dispuesto a hacerse con la gestión del cementerio parroquial de Santa Mariña Dozo. Pero antes, la comisión vecinal que se creó en su día para los trámites relacionados con el camposanto quiere conocer la opinión de todos los propietarios. Para ello, ha convocado una reunión, que se celebra este domingo a las 17,30 horas, en el auditorio de A Xuventude. Fátima Maeztú, que es una de las responsables de la comisión, explica que "es una asamblea informativa en la que queremos conocer la opinión de la gente, que ellos planteen sus dudas. Es una primera toma de contacto, porque el proceso, si finalmente se hace, no va a ser de un día para otro".
Hace años que en Cambados se debate sobre quién debe asumir la gestión del cementerio. En la actualidad lo hace la parroquia, puesto que los terrenos son de la Iglesia y el cementerio es parroquial, como la mayoría de los existentes en Galicia. Pero hace mucho que tanto el cura, José Aldao, como la comisión vecinal del cementerio reclaman que sea el Concello el que asuma la gestión. El anterior equipo de gobierno del PP siempre se opuso a esa posibilidad, pero los socios del actual manifestaron varias veces cuando estaban en la oposición que abogaban por la gestión municipal del camposanto, y ahora están dispuestos a hacerlo.
Fátima Maeztú declara que "el nuevo gobierno nos ha dicho que sí hay una posibilidad de hacerse cargo de la gestión, y eso es lo que queremos explicarle a los vecinos". En opinión del párroco y de la comisión, formada por voluntarios, el cementerio de Santa Mariña debería ser tutelado por el Ayuntamiento al igual que los de O Grove o Rubiáns y Carril, en Vilagarcía, debido tanto a la elevada población del casco urbano como a la presencia de las ruinas, que fueron declaradas en su día Monumento Nacional, y que fueron incluidas en su día en una ruta de cementerios de interés histórico-artístico.
En el cementerio de Santa Mariña hay varios flancos abiertos. Uno de ellos es el de la posibilidad de cerrarlo por las noches, para evitar robos y daños. Es un asunto que se abordó en su día (y que iba ligado a contratar con una empresa la limpieza y mantenimiento del recinto funerario), pero que finalmente quedó en nada. No está previsto que el proyecto se retome a corto plazo. Asimismo, Concello y Arzobispado aún tienen que decidir que harán con el Cristo retirado de las ruinas hace un año y que custodia desde entonces un restaurador local.
