Las gasolineras de la comarca de O Salnés se suman por fin a la tendencia de cobrar menos de un euro por litro de gasóleo que desde mediados del pasado mes de diciembre se observa en otras muchas estaciones de servicio gallegas.
Aunque los precios siguen siendo de los más altos, el precio de 0,99 euros el litro de dicho carburante de automoción, rompe una barrera sicológica que permite a los conductores percibir la involución que en los últimos meses se ha registrado en el barril que ayer cotizó en 30 dólares, cinco veces menos que hace un año.
Evidentemente, esta brusca bajada no se ha aplicado a los carburantes, pero los conductores ya se ahorran más de veinte euros por depósito tras la progresiva caida de los precios de los últimos meses.
Con todo, las gasolinas en O Salnés siguen muy por encima de otras estaciones gallegas y a mucha distancia de las que se ubican en Comunidades en las que no se aplica el llamado céntimo sanitario que impone la Xunta de Galicia para financiar los hospitales.
El carburante más barato en la comarca se encuentra en la estación O Salgueiral, en la carretera de Bamio, donde ayer el gasoleo se suministraba al precio de 96 céntimos y es la única gasolinera que la ha vendido por debado del euro desde mediados de diciembre.
Pero ayer se sumaron cerca de una decena de gasolineras de la comarca a la tendencia general, entre ellas las dos del centro de Vilagarcía, en San Roque y la de la avenida de Rosalía de Castro en la entrada al puerto de Vilagarcía.
Tanto Campsa como Repsol, Cepsa o Galp, entre otras, han colocado los precios rebajados en sus torres luminosas, lo que sin duda ha sido un reclamo para conductores que todavía pretendían exprimir un poco más el depósito.
El resto de los carburantes todavía están muy alejados del euro si bien en la mayoría de las estaciones ya se puede adquirir gasolina sin plomo de 95 octanos por debajo de 1,18 euros. La especial de 98 octanos cuesta como diez céntimos más. También está por encima del euro, el gasóleo extra.
Cabe recordar que no hace demasiados meses, había precios de gasolinas por encima de los 1.7 euros, de ahí que no fuera extraño que llenar un depósito medio rondase los ochenta euros cuando ahora resulta sencillo pagar menos de sesenta.
La tendencia bajista se observa desde hace un mes, con mínimos repuntes ocasionales.
