El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, busca las fórmulas para desbloquear el proyecto de la segunda fase de la reforma del mercado de abastos paralizado como consecuencia de una decisión de la Comisión Provincial de Patrimonio imposible de llevar a la práctica en la actualidad. Tras llamar a las puertas de la Consellería de Cultura solicitando una reunión con su máximo representante, el regidor ha conseguido que le atienda la secretaria xeral de Patrimonio Cultural, Carmen Martínez, a quien explicará la critica situación para conseguir una salida que permita la remodelación de esta plaza de titularidad municipal.

El proyecto de ejecución de la segunda fase de reforma del mercado, con un presupuesto de 745.704,80 euros, está paralizado desde hace meses como consecuencia de la resolución de la Comisión de Patrimonio que condiciona esta obra a la recuperación de unas antiguas escaleras en la parte ya renovada.

Esta actuación es inviable porque es imposible la recuperación de las viejas escaleras. Su material fue utilizado en la reforma de la primera fase y, lo que es más complicado, para igualar el suelo del recinto reformado se procedió a bajar un metro el nivel de la planta baja, por lo que ahora esas escaleras ya no tendrían sentido.

Pero hay más argumentos en contra de la recuperación de las viejas escaleras. Su desaparición permitió la unión de las dos alas central y este del mercado, creando una imagen homogénea, y permitiendo la instalación en su interior de los puestos de venta del pescado que en los últimos años estaban en una nave anexa, que se pretende desvincular del edificio incluido en el catálogo de bienes a proteger.

El Concello de Vilagarcía, los vendedores de la plaza y los usuarios de este servicio municipal, coinciden en que debe protegerse el edificio catalogado, pero también en la necesidad de adecuar su interior a las necesidades de la actividad comercial actual, reconvirtiendo estas instalaciones en un moderno centro que se pueda adaptar a la demanda de los consumidores.

El gobierno municipal presentó un recurso de reposición ante la Consellería de Cultura contra la resolución de la Comisión Provincial de Patrimonio, pero han transcurrido unos meses y aún no ha llegado la respuesta. Lo que sí se sabe es que el procedimiento burocrático sigue en marcha, que se han pedido informes, pero la resolución aún no fue comunicada.

El proyecto de la segunda fase de reforma del mercado cuenta con financiación de la Xunta de Galicia, a través de la dirección xeral de Comercio que subvenciona la obra con 240.000 euros. Una parte de esta ayuda económica debía justificarse antes del 31 de diciembre del pasado año.

Como consecuencia del freno de Patrimonio, el alcalde se entrevistó con la directora xeral de Comercio solicitando el cambio de la anualidad al presente ejercicio económico para dar tiempo a resolver este problema. En este departamento de la Xunta encontró comprensión, por lo que el cambio de financiación fue autorizado.

Las partidas para la ejecución de esta obra se incluyen en el Presupuesto del presente año que se debatirá en este mes, en tanto que la subvención de la administración autonómica se mantiene. Al concurso público abierto para la acometida de esta reforma se presentaron un total de 17 empresas que esperan desde principios de noviembre que se resuelva la licitación.

De la reunión prevista para el próximo martes 19 en Santiago con la secretaria xeral de Patrimonio Cultural dependerá que se pueda desbloquear este problema. A esta entrevista el alcalde acudirá junto con la concejala de Urbanismo Paola María con el fin de defender la necesidad social y económica de realizar una obra de reforma que facilitará la dinamización del mercado de abastos de titularidad pública.

Varela Paz y María Mochales tratarán de hacer ver a la responsable de la Xunta la imposibilidad de recuperar las antiguas escaleras que son las que bloquean el nuevo proyecto, ya que contra este documento técnico sobre la segunda reforma no se ha puesto ningún tipo de objeción.