Los actuales polígonos bateeiros en los que se cultiva mejillón seguirán dedicándose a este producto o, como mucho, podrán compatibilizarse con el cultivo de otros molusco e incluso crustáceos, como por ejemplo centollo y camarón. Se evita así la entrada en las mismas zonas de especies que requieren de alimentación procesada, como por ejemplo los peces, y se limitan los polígonos tal y como se conocen a especies totalmente "naturales".

Este es uno de los asuntos que más preocupan a los bateeiros, temerosos ante la introducción de jaulas de cultivo de peces como el salmón en las rías, y negar la mayor fue uno de los argumentos en los que más incidió la Consellería do Mar en la reunión que mantuvo el viernes con la Mesa do Mexillón.

En ese encuentro la conselleira Rosa Quintana trató de tranquilizar los ánimos en el sector productor y negó que la futura Lei de Acuicultura sea una amenaza para ellos o para el conjunto de Galicia.

Otro de los aspectos que preocupaban era el referido a las sanciones introducidas en la nueva Lei de Acuicultura, pero resulta que los límites máximos se mantienen exactamente igual que aparecían ya en la Lei de Pesca de Galicia.

La única diferencia es que varían las tablas: se incrementa el límite máximo para las sanciones leves, que era de 300 y pasa a partir de ahora a 3.000 euros, y se rebaja el límite mínimo de las sanciones muy graves, que comenzaban en 60.001 y lo harán en 30.001 euros.

Dicen dirigentes del sector asistentes a la reunión celebrada el viernes que sirvió "para despejar muchas dudas" sobre la futura ley acuícola.