Los contratiempos causados por las intensas lluvias en los últimos días volvieron a repetirse ayer, de tal forma que puede decirse que la comarca de O Salnés y los municipios del Ullán siguen anegados. Y todo por el desbordamiento de decenas de ríos y regatos que hoy pueden subir todavía más su nivel, ya que se avecina un nuevo frente.

En cierto modo la jornada de ayer marcó una especie de transición y sirvió para hacer balance, seguir achicando agua y, en algunos casos, para proteger e incluso tapiar puertas y ventanas, con el propósito de minimizar los daños.

Y es que los ríos Umia y Ulla, como también el río Valga, el Louro, el Armenteira, el Catoira y tantos otros, han tomado tierras de cultivo, fincas de labradío, viviendas, empresas y todo tipo de inmuebles e instalaciones públicas y privadas después de este frenético arranque de año, por lo que toda precaución es poca.

No será extraño que se mantengan las inundaciones e incluso que el nivel del agua pueda subir aún más, de ahí que muchos vecinos se pertrecharan ayer para hacer frente de la mejor manera posible a nuevas jornadas pasadas por agua como las que se esperan.

Puede destacarse, para entender mejor la situación, que la estación meteorológica de Armenteira (Meis) lleva acumulados ya 232 litros de agua por metro cuadrado como consecuencia de la lluvia caída desde que comenzó el año hasta las seis de la tarde de ayer, es decir, en apenas nueve días.

En el mismo período Corón (Vilanova) alcanzó los 181 litros, Barrantes (Ribadumia) superó los 148 y la estación de A Lanzada (O Grove) se quedó en 141 litros por metro cuadrado.